El Albergue San Vicente celebró sus 21 años con un gran desayuno en donde los asistentes disfrutaron de platillos especiales y aportaron en beneficio de esta fundación.
En esta reunión las voluntarias vicentinas fueron las encargadas de recibir a decenas de personas la mañana de ayer, quienes pasaron gratos momentos donde escucharon música en vivo y disfrutaron de la compañía y un delicioso almuerzo.
En una entrevista para HIDROCÁLIDO, la presidenta del voluntariado, María Teresa Salazar Hernández y la voluntaria Raquel Ramírez, comentaron que su apostolado es atender enfermos y sus familiares que provienen de todos los municipios o Estados de la República, y les brindan habitación, hospedaje y despensa, además que ellos elaboran sus alimentos, porque cada persona tiene una dieta diferente; mencionaron que el costo de recuperación para las familias es de sólo 70 pesos diarios y las personas se quedan por días o por meses.
En el Albergue San Vicente se hospedan las familias que acuden al CRIT, Banco de Ojos, Hospital Hidalgo y Hospital de la Mujer, entre otros. Finalmente, comentaron que pronto tendrán una asamblea nacional y que esta noble fundación fue creada en Francia por San Vicente de Paul en 1617 y hay voluntarias en todo México.
