El Instituto Nacional de Migración (INM) de México reportó este lunes el rescate de 11 migrantes de Guatemala y Honduras, incluyendo dos familias, mientras cruzaban el río Bravo o Grande en la frontera con Estados Unidos.
El organismo detalló en un comunicado que los hechos ocurrieron el fin de semana en dos eventos distintos en Piedras Negras, en el estado de Coahuila, en el límite con la ciudad estadounidense de Eagle Pass, en Texas.
El INM reportó que su Grupo Beta primero ubicó en las «frías aguas» del río Bravo a cinco miembros de una familia guatemalteca y después a seis procedentes de Honduras.
La noche del sábado, una llamada de alerta reportó la presencia de los migrantes en el punto conocido como Colonia Morales, hacia donde se trasladaron los agentes Beta en un aerobote.
Los elementos localizaron a los guatemaltecos en el agua del río, que registraba temperaturas muy bajas.
En el lugar identificaron a una mujer, un hombre y tres menores de edad, de los que uno estaba semiinconsciente.
Ante la situación, los agentes les proporcionaron sábanas térmicas y los trasladaron a un sitio conocido como Puente Ferrocarril en donde ya los esperaba una unidad de la Cruz Roja mexicana para trasladarlos a un hospital para su valoración médica.
El segundo caso se registró la noche del domingo, cuando se reportó la presencia de tres mujeres y tres niñas de Honduras en las aguas del río Bravo, a unos metros del Puente Internacional Uno, a donde los elementos se movilizaron en un aerobote y las localizaron.
Los oficiales subieron a las seis personas al hidrodeslizador para llevarlas ante personal médico que les proporcionó los primeros auxilios en una ambulancia de bomberos y después las trasladaron a un nosocomio de la localidad.
El hecho ocurre mientras la presión de Estados Unidos a México se ha elevado porque, además de los niveles récord de migración, con más de 300.000 cruces irregulares en diciembre pasado en la frontera común, este 2024 coinciden las elecciones presidenciales de ambos países. EFE