CHILPANCINGO, Gro., febrero 14 (EL UNIVERSAL).- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, afirmó que junto con los otros tres obispos plantearon a los líderes de las organizaciones criminales que operan en Guerrero una tregua para detener la violencia.
Al término de la misa de Miércoles de Ceniza en la catedral de Chilpancingo, González Hernández afirmó que los líderes criminales se negaron a pactar la tregua porque no estuvieron de acuerdo en ceder parte de los territorios que controlan.
«No lo sueltan, les ha costado vidas, les ha costado trabajo, les ha costado dizque que ganárselos y no lo sueltan. Entonces aquí sí tenemos que buscar otras maneras de ofrecer esta mediación. Ambicionan los cobros (de extorsiones), ambicionan, un afán de dinero, un afán de poder y con esto no pudimos…», dijo González Hernández.
González Hernández aseguró que los obispos continuarán dialogando con los líderes criminales.
El obispo dijo que, ante la negativa de los líderes criminales de pactar una tregua, consideró que el gobierno estatal tiene la solución y los instrumentos para pacificar Guerrero.
«Nosotros creemos que el gobierno tiene la solución, ellos tienen también el poder, ellos tienen los recursos, tienen los medios, pero parece que nos han dejado», aseguró el obispo.
Más tarde, se le consultó a la alcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, sobre las declaraciones del obispo.
Y dijo: «Desconozco cuál es la circunstancia, no podría darte mi opinión, voy a buscar esa fuente, pero todo lo que pueda traer la paz vale la pena», dijo la alcaldesa.
Hernández Martínez fue exhibida en un video y fotografías sosteniendo una reunión con el presunto líder de la organización criminal «Los Ardillos», Celso Ortega Jiménez.