Usuarios del transporte público expresaron ayer un total rechazo al aumento en las tarifas del transporte urbano, pues constituiría un golpe letal a la economía familiar, dado que se sumaría a la desbordada inflación y los altos costos de la canasta básica, propiciando que menos alcance el salario para medio comer, además exigieron respeto a los choferes porque imprimen velocidades inmoderadas a las unidades y con ello arriesgan la vida de sus pasajeros.
Consideraron que primero deben atacar a fondo el tema del respeto a las normas viales y a los usuarios, y después pensar en subir el costo el transporte.
En referencia al costo, advirtieron que hay hogares en donde se pagan hasta seis camiones al día, pues tanto los padres como los hijos utilizan el camión y cuando no pasa, gastan en taxi, y con ello, el gasto para transporte se lleva gran parte del salario mensual.
Los usuarios volvieron a la queja recurrente de que tardan mucho en pasar, lo cual les obliga a usar taxi para poder llegar a tiempo.
Es injustificado que se pretenda el aumento a las tarifas de los camiones, comentaron, y exigieron a los choferes de estas unidades como primera condición para que se analice el incremento, que traten con más respeto a los usuarios y manejen con calma. También pidieron que no tarden tanto, pues argumentaron que tienen que esperar hasta una hora, tal como lo dijo Berenice Franchini.
“Yo pienso que no se debe subir, porque hay muchos gastos y todavía aumentar la tarifa, y todavía aparte, te piden la tarjeta, entonces muchas personas no traemos tarjetas y no nos quieren subir. Entonces eso está mal”, agregó.
Manifestó que está mal que exijan este plástico porque no todas las personas tienen oportunidad de comprarla, y a pesar del descuento que ofrecen de 50 centavos si se paga en forma electrónica, señalaron que prefieren pagar los 11 pesos, pero que no los obliguen a comprar la tarjeta.
Además, la queja es que manejan muy rápido los choferes y que tratan a las personas peor que si de ganado se tratara, porque el ganado lo tienen que pagar y en cambio a la gente no, y en el caso de alguna fractura o lesión por la alta velocidad que imprimen los conductores, no creen que nadie les pagaría los gastos, por ello pidieron prudencia al manejar.
“La gente de la tercera edad batalla para bajarse e incluso, la pueden atropellar. Yo voy en la parte de atrás y por la alta velocidad, vamos saltando, entonces eso es peligroso, también porque frenan muy de tajo y esto puede ocasionar que la gente pueda caer o golpearse”.
Dijo que la ruta 27 se tarda una hora en pasar y que la 9 es la más continua, pero las demás sí se tardan, pero además, consideraron que deben cuidar más las unidades porque por lo menos las unidades de la 27 “están del perro, todas grafiteadas y feas. Se deberían de mejorar los camiones en cuestión de limpieza y también en apoyo a discapacitados. Que la unidad se vea bonita, porque las nuevas se ven bonitas y qué les cuesta tener todas así. A final de cuentas nosotros lo pagamos. Ojalá que no nos suban el precio y que nos traten bien a los usuarios”.
Por su parte, Armando, otro usuario del transporte público, manifestó que el transporte sigue igual de malo y que solamente cambió la razón social, pues ahora en vez de Atusa es YoVoy, pero no se ve ninguna diferencia. “Siempre y cuando haya más unidades, se justificaría un poco el alza de la tarifa, pero también está la responsabilidad de incrementar las rutas, poner más camiones, pues la verdad es que se tardan muchísimo, a veces duramos esperando una hora y media y nos tenemos que mover en taxi u otro tipo de transporte, porque no pasan a las horas que deben ser”.
Deben ser más puntuales o quizá es porque no hay tantos camiones, “pediría que tengan más unidades y los choferes tengan un rol, conozco unos que están todo el día y creo que eso merma el trabajo. Deberían tener turnos divididos, para que puedan descansar mejor”.
Excepto la 50, la 20 y la 40, las demás rutas sí se sufre mucho para que pase el camión. “Antes era Atusa, ahora YoVoy, pero sigue siendo lo mismo”.
Otra de las usuarias entrevistadas en las paradas de los camiones, señaló su desacuerdo por el alza de las tarifas, pues en su caso ella toma dos camiones diarios y su esposo también, por lo que son cuatro camiones al día.
“No es muy buen servicio para que le aumenten, primero deberían de arreglar todos los camiones, sobre todo que está uno esperándolos horas y luego, en los camiones no hay ni de dónde agarrarse, y una que ya es persona mayor, no hay ni de dónde detenerse. A mí no se me hace bien, pero de todos modos tiene uno que pagar porque necesita el servicio”, dijo la usuaria María del Carmen Vázquez, quien finalmente comentó que no está de acuerdo en que le suban, porque tan sólo para ir al Seguro tiene que pagar tres pasajes.
Argumentó que se tarda una hora o 45 minutos en llegar la ruta que la lleva de la Insurgentes a Las Cumbres, misma que tiene que abordar todos los días.
Por su parte, el señor Fidencio Ortega Díaz destacó que no está de acuerdo en que suban el precio de los camiones, pues debe usar dos camiones cuando va al Seguro Social por su medicamento, aunque en ocasiones también usa el taxi para llegar.