CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).- Uno de los personajes más polémicos y mediáticos que ha tenido la Liga MX en los últimos años, es sin duda, el portero Nahuel Guzmán. Lo odias o lo amas, pero no hay un término medio, y la segunda fue la constante.
El portero se los Tigres fue recibido por la afición de Cruz Azul entre insultos, chiflidos, y cánticos en su contra. Pero fiel a postura, no se enganchó contra ellos e hizo caso omiso.
Desde el calentamiento previo al inicio del partido de la jornada 7 en el estadio Ciudad de los Deportes, recibió un hostil recibimiento y no paró hasta que regresaron a los vestidores. Incluso, le aplaudió a la gente por la recepción.
Cuando regresaron al terreno de juego y tomó su posición bajo los tres palos, los azules empezaron a gritarle: «Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, que ese no es un portero, Es una p*ta de cabaret».
Pero sin duda, Nahuel Guzmán fue pieza clava en el primer tiempo para que los Tigres no se fueran perdiendo ante Cruz Azul.