Por Erick Cortés.- La tarde de este sábado, los altavoces del Sistema de Alerta Sísmica mexicano se activaron en la capital del país tras detectar un sismo de 5 grados en la costa del pacífico, específicamente, en la comunidad de Coyuca de Benítez, en el estado de Guerrero.
Aunque no se reportaron daños por el movimiento, este sismo fue el primero de una serie de terremotos que se han registrado en las últimas horas, incluso en zonas donde estos fenómenos no son frecuentes.
En México, el Servicio Sismológico Nacional informó sobre dos movimientos telúricos registrados durante la madrugada de este domingo. El primero de ellos, de magnitud 4.1, tuvo lugar a 104 kilómetros al suroeste de Los Mochis, Sinaloa, a las 6:43 de la mañana.
El segundo ocurrió en Salina Cruz, Oaxaca, a las 6:43 de la mañana, con una magnitud de 4.0 grados.
Pero los sismos no sólo se han presentado en la costa mexicana, pues residentes de las ciudades de Austin y San Antonio, en Texas (un estado que no es conocido por ser sísmicamente activo), informaron haber sentido una serie de temblores en las últimas horas, mismos que han sido confirmados por el Servicio Geológico de los Estados Unidos, registrando un total de cinco terremotos en el área de Falls City, siendo el más intenso de magnitud 4.4.
Usuarios en redes sociales expresaron su sorpresa y preocupación ante la inusual actividad sísmica que mantiene a la población y a las autoridades en alerta, a pesar de que no se han registrado daños materiales ni personales.
En los últimos días, se han registrado sismos importantes en distintas regiones cercanas al ‘cinturón de fuego’ del Pacífico, una zona que afecta a todos los países que tienen costa con el océano del mismo nombre.
Países como Chile, Japón, Hawai, Perú, Ecuador, Colombia y el estado de California han experimentado terremotos importantes en la última semana, y las autoridades activaron una alerta amarilla en la ciudad de Mexicali, Baja California, tras registrarse un inusual enjambre sísmico con más de 180 terremotos registrados en un sólo día el pasado lunes, lo que obligó al cierre momentáneo de las escuelas para evaluar posibles daños estructurales en los edificios.
Estos eventos han generado preocupación en algunas personas y han comenzado a circular mensajes que alertan de la llegada de un supuesto macrosismo, por lo que las autoridades han recordado que, aunque a nivel mundial se han realizado investigaciones, hasta el momento ninguna institución ha tenido éxito en la predicción de sismos, por lo que no se puede anticipar ningún movimiento telúrico ni su magnitud.