CIUDAD DE MÉXICO, febrero 19 (EL UNIVERSAL).
El Comité Asesor de Salud, Protección Civil y Manejo Ambiental de la UNAM emitió una serie de sugerencias generales para contribuir al cuidado del agua a través de acciones individuales y colectivas.
El Comité precisa que la escasez del agua para consumo es un tema de la mayor relevancia para nuestro país y el mundo.
Desde hace varias décadas, la Universidad Nacional ha contribuido mediante diversos grupos de investigación e iniciativas como la «Red del Agua UNAM», el «Observatorio del agua UNAM» y el programa «PUMAGUA», en el entendimiento del fenómeno, sus causas y las posibles soluciones a esta problemática que ha causado estragos en el país.
Es así que emitieron estas 7 recomendaciones:
- Tomar duchas breves cerrando la llave al enjabonarse, y recolectar en cubetas el líquido de la regadera para reutilizarlo en los inodoros, la limpieza de pisos, vehículos, riego de plantas u otras áreas.
- Asegurarse de cerrar bien las llaves después de cada uso y, de ser necesario, cambiar los empaques para prevenir goteos, identificar cualquier fuga en el sistema hidráulico; instalar ahorradores o aireadores en regaderas y grifos, si es posible.
- Al cepillarse los dientes, ocupar solamente un vaso de agua.
- Procurar regar las plantas o áreas verdes sólo cuando sea necesario, de preferencia temprano o por la noche.
- Además, evitar tirar desechos químicos, papel o plásticos en la red de drenaje, así como la aplicación de agua corriente para descongelar alimentos.
- Al cocinar verduras u hortalizas, permitir que el agua se enfríe y utilizarla para regar plantas, pues contiene nutrientes benéficos para ellas.
- Procurar usar la lavadora con carga completa.
Recomiendan, con base en las características de la infraestructura y edificaciones, revisar el adecuado funcionamiento y suficiencia de los sistemas de medición, válvulas de seccionamiento y control para identificar y reparar fugas con rapidez. En caso de detectarse en tuberías principales, recurrir a la Dirección General de Obras y Conservación.
Asimismo, instalar inodoros de bajo consumo por descarga y mingitorios secos; identificar y reparar fugas, cambiar válvulas, empaques u otros elementos.
Reducir la frecuencia y cantidad del líquido de riego al mínimo indispensable, evitando hacerlo en áreas verdes con agua potable y realizar ajustes en los sistemas de aspersión para optimizarlo. De ser posible, cancelar la irrigación de áreas no recreativas durante la temporada de estiaje.