Mogadiscio, 15 feb (EFE).
Estados Unidos prometió este jueves a Somalia construir cinco bases militares para las tropas de élite del Ejército somalí, apoyando así sus operaciones contra el grupo yihadista Al Shabab.
«Este acuerdo ayuda a nuestros planes para liberar al país de Al Shabab y garantizar la seguridad», dijo el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, después de reunirse en Mogadiscio con la subsecretaria de Estado de Asuntos Africanos, Molly Phee.
«(Phee y Mohamud) exporaron vías para fortalecer aún más la cooperación en materia de seguridad y desarrollo entre Somalia y EE.UU., incluido el apoyo continuo para reforzar las capacidades operativas del Ejército Nacional de Somalia», señaló la Presidencia somalí en su cuenta de la red social X.
Así, Washington busca favorecer que las Fuerzas Armadas somalíes «asuman plenamente la responsabilidad de la seguridad», en plena retirada de las tropas de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS), que colabora con Mogadiscio en su lucha contra Al Shabab.
Está previsto que la misión -formanda por contingentes de Uganda, Burundi, Kenia, Yibuti y Etiopía, y financiada mayoritariamente por la Unión Europea (UE)- termine en diciembre de 2024, un calendario que expertos consideran demasiado ambicioso.
EE.UU. también colabora con el Ejército somalí, organizando a menudo ataques conjuntos con drones y entrenando a sus soldados de élite.
Somalia vive una intensificación de las operaciones militares contra Al Shabab después de que Mohamud anunciase en agosto de 2022 una «guerra total» contra los yihadistas.
Al Shabab, afiliado desde 2012 a Al Qaeda, realiza ataques a menudo en Mogadiscio y otros lugares de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo controla zonas rurales del centro y sur de Somalia, pese a que el Ejército pudo recuperar algunos de esos territorios el último año, y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.