El secretario general de la Sección 2 del Sindicato Ferrocarrilero, Raúl Vázquez Valdez, aseguró que ya hay varias propuestas de empresas privadas del sector para operar los trenes de pasajeros, proyecto en el que está involucrado Aguascalientes con trenes de salida y paso por la Entidad.
Mencionó que son las mismas empresas que operan los trenes de carga las que han mostrado interés por manejar también algunas de las rutas que se abrirán al transporte ferroviario de pasajeros, por lo que se prevé que en el mediano plazo este servicio se pueda restablecer de manera gradual en diferentes puntos del país, incluyendo Aguascalientes con las corridas a Querétaro, la Ciudad de México y Ciudad Juárez.
“Lo que se sabe hasta el momento es que ya hay varias propuestas que se le hicieron al Gobierno Federal y que será el Gobierno Federal quien tendrá que determinar a quien se le otorga o si no se le otorga la concesión de los trenes de pasajeros, pero todo parece que va por buen camino”.
En ese sentido y luego de señalar que el retorno de los trenes de pasajeros implicará la aplicación de cuantiosas inversiones millonarias para la compra de los coches de los pasajeros para las diferentes clases o categorías del servicio (primera, segunda, coches dormitorio, comedores, etc), como ocurrió antes de que se cancelará el servicio a la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, el dirigente sindical de los ferrocarrileros aseguró que lo más seguro es que compañías del sector, como es el caso de Ferromex, Kansas y otras, sean las que se encarguen del manejo del servicio de pasajeros, pues son las que mayor interés han mostrado en la convocatoria que hizo el Gobierno para tal fin.
Es lo más viable que las empresas que manejan la carga hagan lo propio con los trenes de pasajeros, en virtud de que las vías son únicas en varias partes del país, por lo que hay caminos en las que se va tener que hacer una programación precisa para el manejo de los trenes de carga y de pasajeros. Sostuvo que en lo que sí se habrá de invertir es en la compra de los equipos (coches de pasajeros) y en la construcción o rescate de algunas estaciones ferroviarias, debido a que la gran mayoría que se usaban hasta antes de la privatización de las líneas nacionales, se encuentran en muy mal estado físico por los años en que han estado en abandono.