CIUDAD DE MÉXICO, febrero 20 (EL UNIVERSAL).
No todo es alegría en la Major League Soccer, que comenzará su temporada 2024 este miércoles con el juego entre el Inter Miami y el Real Salt Lake.
No tienen árbitros para dirigir sus partidos.
Según un comunicado enviado por la MLS, la «Organización de Árbitros Profesionales (PRO) y la Asociación de Árbitros de Futbol Profesional (PSRA) alcanzaron un Acuerdo de Negociación Colectiva histórico que incluyó el mayor aumento de compensación en la historia de la CBA de árbitros PRO, lo que representa un aumento general del 25 por ciento con respecto a 2023 al comparar salarios, tarifas de juegos, beneficios, además de la adición de viajes en clase ejecutiva para ciertos partidos».
Según esto, el acuerdo habría colocado a los miembros del PRO entre los árbitros de partidos de fútbol mejor pagados del mundo.
Pero… la mañana del pasado sábado 17 de este mes se anunció que «a pesar de tener un acuerdo con los líderes electos del PSRA, los miembros del PSRA, -los árbitros de los juegos de la MLS-, votaron en contra del Acuerdo de Negociación Colectiva».
Así que entraron en un paro a partir de la primera hora del 18 de febrero.
Ante esto el vicepresidente ejecutivo de Competición y Productos Deportivos de la Major League Soccer, Nelson Rodríguez, mencionó mediante un comunicado que tienen un plan de contingencia «para la próxima temporada de la MLS, que incluye el uso de árbitros profesionales con experiencia apoyados por oficiales veteranos del VAR».