Washington, 21 feb (EFE).
Estados Unidos acusó este miércoles a los rebeldes hutíes de Yemen de empeorar la situación humanitaria en el país con sus ataques a cargueros en el mar Rojo y destacó que sus actos no hacen nada para ayudar al pueblo palestino.
«Los hutíes están alienando a la comunidad internacional y poniendo en riesgo el proceso de paz en Yemen», dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
La milicia chií, que cuenta con el respaldo de Irán, lleva lanzando ataques contra la navegación en el mar Rojo desde el pasado 19 de noviembre, pero esas acciones se han incrementado tras la entrada en vigor de la designación del grupo como terrorista por parte de Washington este 17 de febrero.
Los rebeldes defienden que los ataques a cargueros se enmarcan en su apoyo al pueblo palestino por la guerra entre Israel y Hamás, que ya ha dejado casi 30.000 muertos en la Franja de Gaza, según las autoridades locales.
Sin embargo, el Departamento de Estado estadounidense destacó que los actos de la milicia son «piratería», y que muchos de los navíos atacados llevaban suministros y medicinas a lugares como Sudán, Etiopía o el propio Yemen, que necesitan la ayuda.
Este martes, el Comando Central estadounidense, que supervisa las operaciones militares en Oriente Medio, informó que uno de los navíos atacados en los últimos días por los hutíes, el Sea Champion, transportaba grano al puerto de Adén, en Yemen.
Miller aseguró también que Washington no quiere un conflicto en el mar Rojo, pero que tomará «las acciones necesarias» para asegurar la navegación y el comercio en la zona.
Washington y Londres iniciaron una campaña de bombardeos contra los hutíes el pasado 12 de enero, y desde entonces, han realizado al menos tres acciones conjuntas a gran escala contra varias provincias controladas por la milicia chií.
Sin embargo, EE.UU. bombardea casi a diario sitios militares de los insurgentes, unos ataques que se han saldado con decenas de muertos entre las filas de los rebeldes.