CIUDAD DE MÉXICO, febrero 21 (EL UNIVERSAL).
Durante 2023, la abultada deuda mundial tocó un nuevo máximo histórico al llegar a un monto total de 313 billones de dólares desde los 297 billones del 2022, destacó el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
El sector gubernamental fue el que registró los mayores aumentos como sucedió en México al pasar de representar el 37.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022 a 38.6%, señaló.
Alrededor del 55% se originó en mercados maduros, impulsado principalmente por Estados Unidos, Francia y Alemania, detalló.
En los mercados emergentes, la acumulación de deuda se concentró principalmente en China, India, Brasil y Argentina.
Con eso en mente advirtió que la situación podría complicarse este año frente a un panorama de tasas de interés altas y los riesgos geopolíticos.
Así lo ponderó en un nuevo análisis que difundió este miércoles titulado «Política, Políticas y Mercados de Deuda: Qué mirar en 2024», en el cual se consideró el endeudamiento de los hogares, de los gobiernos y de los sectores financieros y no bancarios en todo el mundo.
En dicho documento muestra una particular preocupación por la profundización que podría darse en la fragmentación geoeconómica, los conflictos geopolíticos y el creciente proteccionismo comercial.
Lo anterior, podría conducir a cambios más frecuentes y abruptos en el sentimiento de riesgo global, alertó.
«Cualquier escalada de estos riesgos podría exacerbar las vulnerabilidades de la deuda», sentenció.
Puso de manifiesto que el año pasado se agregaron más de 15 billones de dólares a la montaña de deuda mundial, elevando el total a un nuevo récord de 313 billones de dólares.
Mientras que la relación deuda/PIB mundial disminuyó por tercer año consecutivo, impulsada en gran medida por los mercados maduros.
Sin embargo, puntualizó que la tasa de disminución de la deuda/PIB se desaceleró drásticamente en 2023, a medida que el crecimiento y la inflación se debilitaron.
Por el contrario, señaló que la relación deuda/PIB en los mercados emergentes alcanzó nuevos máximos en 2023, observándose los mayores aumentos en India, Argentina, China, Rusia, Malasia y Arabia Saudita.
El IIF advirtió que la incertidumbre en torno a la trayectoria de las tasas de interés y el dólar en Estados Unidos, podrían aumentar la volatilidad en las condiciones de financiamiento internacional, limitando la voluntad y la capacidad de los soberanos de los mercados emergentes para recurrir a los mercados internacionales de deuda.