SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis., febrero 24 (EL UNIVERSAL).
Los cuerpos del Secretario de Seguridad Pública Municipal de Berriozábal, Germán Alegría Estrada, el de su chofer y el de su secretario particular fueron abandonados en un vehículo BMW, en una colonia de Tuxtla, tras haber sido raptados por un grupo armado, informó la Fiscalía General de Chiapas.
Se informó que, en la mañana del sábado, fue hallado el vehículo BMW tipo X4 de color gris, con placas de Chiapas, DRY-967-D, con una cartulina con cinco palabras, en una calle de la colonia Moctezuma, donde estaban los cuerpos de Alegría Estada y los de su chofer y secretario particular, Ulises Gómez de la Cruz, de 37 años, y Rafael Martín Vázquez Pérez, de 32 años, respectivamente.
A los cuerpos de emergencia se reportó a la presencia del vehículo alrededor de las 05:35 horas, por lo que hasta el lugar llegaron soldados, elementos de la Guardia Nacional, agentes de la Policía y peritos, para luego trasladar los cuerpos al Servicio Médico Forense (Semefo) y el vehículo a la Fiscalía.
También llegaron peritos y agentes del Ministerio Público de la Fiscalía de Distrito Metropolitana, para realizar las diligencias como parte de la carpeta de investigación que se abrió por la desaparición forzada de las tres personas.
El cuerpo de Alegría Estrada será velado en el domicilio ubicado en la 11a Sur y 3a Poniente, en el barrio de Guadalupe Poniente, a pocos metros de donde fue raptado el viernes por la mañana.
Jornada de oración y ayuno por la paz en Berriozábal
El municipio de Berriozábal, con unos 67 mil habitantes, se encuentra desde hace más de dos años sumido en la lucha por el control del territorio por parte de organizaciones criminales.
Como consecuencia, mujeres y hombres han sido asesinados o raptados por las organizaciones criminales.
Uno de los casos que consternó a la ciudadanía de Berriozábal fue el de Casandra Isabel Arias Torres, entonces de 17 años, que fue raptada junto a su pareja, en un salón de fiestas el 17 de diciembre del 2022 y hasta ahora se sabe de su paradero.
Ante la ola de violencia que se vive en Berriozábal, municipio ubicado a 25 kilómetros de Tuxtla, donde organizaciones criminales se disputan el control del territorio, iglesias evangélicas llevaron a cabo desde la madrugada de este sábado, una jornada de oración y ayuno, para pedir por la paz y tranquilidad en el municipio.
Los miembros de las iglesias evangélicas se concentraron frente al monumento a la Biblia, que se encuentra en el parque central de Berriozábal.