Tan sólo en lo que va del año han encarecido en más de un 20% los precios de las medicinas de especialidad o de última generación, por lo que la economía del grueso de la población difícilmente permite acceder a la compra de los fármacos para tratar enfermedades de cuidado como el cáncer, la diabetes y los problemas renales, aseguró el presidente de la Unión de Propietarios de Farmacias de Aguascalientes (UPROFARM), Alfonso Contreras.
Sostuvo que si bien es cierto que las medicinas de combate y las de temporada se han mantenido estables en su precio, producto de una serie de factores entre los que destaca el resurtimiento de claves en las instituciones públicas del sector, lo que hace que las personas con derechohabiencia acuda por sus medicamentos al IMSS o al ISSSTE, la situación resulta ser diferente en el caso de las fórmulas para el tratamiento de las enfermedades catastróficas.
“Los precios de las medicinas de última generación, conocidas también como de especialidades, se incrementaron luego del desabasto que hubo de algunas fórmulas hacia finales del año pasado, por lo que en este primer bimestre se tienen varios casos donde estos medicamentos encarecieron en su costo al público en más del 20%”, subrayó el dirigente de los dueños de farmacias tradicionales.
Indicó que por el precio que está fuera de cualquier economía familiar, existen fármacos de especialidad, como algunas ampolletas utilizadas para tratar el cáncer, cuyo precio va desde los 50 y hasta los 90 mil pesos, lo que por increíble que pueda parecer, ha dado pie a que haya personas que fallezcan por el infarto que les provoca saber el nivel que tienen en el mercado los precios de la mayoría de las medicinas de especialidad.
En ese sentido, el doctor Contreras explicó que sobre todo los medicamentos de última generación que se utilizan para tratar el cáncer y la diabetes han quedado fuera de cualquier economía debido a que han sido encarecidos no por los comerciantes del ramo y tampoco por los distribuidores de este tipo de productos, sino directamente por los laboratorios que los fabrican.
“En el caso particular de los medicamentos de última generación, sus precios se fueron muy arriba a partir de la escasez que se llegó a presentar recientemente, maniobra con la que los más afectados resultan ser quienes siguen tratamientos por enfermedades delicadas como el cáncer, la insuficiencia renal aguda y la diabetes”, insistió el dirigente de la UPROFARM.