El expresidente Donald Trump (2017-2021), que el martes recibió en las primarias el apoyo aplastante de los votantes republicanos, engrasa ahora la maquinaria del partido, que mañana celebra en Houston (Texas) el Comité Nacional Republicano para encarar las elecciones del próximo noviembre, que lo enfrentarán a Trump contra el actual presidente Joe Biden.
En los ocho meses que quedan para las elecciones de noviembre, el exmandatario necesita dejar a Estados Unidos claro que cuenta con el total apoyo del «Grand Old Party» o GOP.
«Queremos tener unidad, y vamos a tener unidad, y esto sucederá muy rápidamente», dijo Trump tras arrasar en el ‘supermartes’ a la muchedumbre que acudió a su club Mar-a-Lago (Florida) para celebrar su victoria.
Para alcanzar esta unidad, Trump ya se ha ido concertando con varios pesos pesados del partido.
A principios de este enero, el magnate se reunió en Florida con su aliado y presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, y el presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso, Richard Hudson, para hablar sobre las elecciones a la Cámara, según Político.
La fractura entre los republicanos que apoyan al magnate y los que no lo hacen empezó a ser más visible tras el asalto al Capitolio del 6 de enero organizado por seguidores de Trump, que estaban convencidos de que se había producido fraude en las elecciones de 2020, una teoría conspiratoria que a pesar de todas sus demandas no ha podido ser demostrada.
En aquel entonces, figuras como el senador Mitch McConnell, jefe de la minoría republicana en la Cámara Alta del Congreso, señalaron que el origen del asalto fueron las constantes mentiras de Trump con respecto al robo de las elecciones presidenciales pasadas.
No obstante, esta semana McConnell enterró el pasado y declaró su apoyo a la candidatura presidencial de Trump.
McConnell, que a finales de febrero anunció que en noviembre dejará el liderazgo de su grupo, era el último de los dirigentes más importantes del Partido Republicano en el Congreso que no había avalado la candidatura de Trump este año.
Más allá del asalto al Capitolio, Trump tiene que demostrar que es el líder adecuado para el partido, pese a enfrentarse a varias sentencias que le pueden acarrear sentencias con multas millonarias, además de cuatro juicios penales, los cuales está intentando retrasar hasta después de las elecciones.
Reconstrucción del Comité Nacional Republicano
En el marco de las teorías conspiratorias que ha difundido sobre el fraude electoral, el expresidente forzó la renuncia de la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC, por su sigla en inglés), Ronna McDaniel, para aumentar así su control sobre el partido.
McDaniel, que enmarcó su retirada dentro de la tradición del RNC de llevar a cabo este tipo de cambios en periodos de campaña para elecciones presidenciales, dejará su puesto mañana.
Trump ya anunció a principios de mes que su candidato para sustituir a McDaniel era el poco conocido jefe del Partido Republicano de Carolina del Norte, Michael Whatley.
Además, el expresidente ha designado a su nuera, Lara Trump, esposa de su hijo Eric, para que ejerza como copresidenta del RNC.
«En los próximos días, espero conectarme con ustedes, los miembros del RNC, y, con suerte, ganarme su voto», escribió Lara en una carta a los miembros del RNC.
El RNC celebrará su elección mañana en Houston, donde los candidatos a presidente y copresidente necesitarán obtener el apoyo mayoritario de los 168 miembros del comité, y se espera que Whatley y Lara Trump prevalezcan fácilmente y sin oposición.
Más fondos
Ahora que Trump es el único candidato republicano, su campaña necesita recaudar más fondos, ya que según los últimos informes financieros de campaña disponibles, la campaña de Biden terminó enero con 56 millones de dólares en efectivo y la de Trump con solo 30,5 millones.
El republicano se reunió con Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, el domingo pasado, según The New York Times, en busca de financiación, pero no se sabe si Musk se comprometió a contribuir a la campaña del magnate.