Entre los catedráticos, estudiantes y trabajadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes causó sorpresa la repentina “destitución” de Juan José Shaadi Rodríguez como secretario general, relacionando la decisión a su supuesta negativa a firmar la renovación de una inversión superior a los 40 millones de pesos de recursos universitarios, en lo que pudiera ser una extensión de la estafa Ponzi contra la Máxima Casa de Estudios.
En un escrito que circula en las redes sociales y que fue enviado a correos electrónicos de empleados universitarios y de los representantes de los Medios de Comunicación, se asegura que el ahora ex-secretario general fue despedido por negarse a entrarle a la estafa Ponzi.
En tanto que las autoridades de la Autónoma hicieron oficial la separación de Shaadi Rodríguez como secretario general, esto a partir del pasado 8 de marzo, en redes sociales y concretamente en círculos universitarios se pone en duda la medida que se tomó de manera sorpresiva.
En el escrito de lo que se denomina Círculos Universitarios, se expresa lo siguiente:
“Corren al secretario general de la UAA por negarse a entrarle a la estafa Ponzi.
Parece necesario lanzar la Alerta Amber, ya que el que se encuentra en calidad de ilocalizable es Juan José Shaadi quien, según comunicado interno de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, hasta el pasado 8 de marzo se desempeñó como secretario general de la Máxima Casa de Estudios”.
Versiones van y vienen de lo que precipitó su salida del ya deteriorado e inestable equipo de Yesenia Pinzón, sin que hasta el momento el ex-funcionario haya contestado llamadas o mensajes, siendo la versión imperante la de que la aún rectora de la Universidad le intentó obligar a firmar la renovación de una inversión superior a los 40 millones de pesos de recursos universitarios que ella puso a jugar, los cuales están igual de desaparecidos que el ex-secretario, fondos entregados por Pinzón a los empresarios René Dávila y Roberto Guzmán en el 2023 y de los cuales no se les ha informado ni al Honorable Consejo Universitario, ni a la H. Junta de Gobierno. ¿Será que el nuevo secretario general sí aceptó firmar por ese dinero que está ya perdido o aún no le hacen tan indecente proposición?