La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió mantener su tasa de interés entre 5.25% y 5.50%, después de su reunión para determinar si tendría un cambio ante los datos de la inflación en ese país.
En su último encuentro, que tuvo lugar el 30 y 31 de enero, se decidió mantener los tipos de interés en la horquilla actual, su máximo nivel desde 2001, y se adelantó que si la economía evoluciona positivamente habrá bajadas este año, aunque no este miércoles.
En este tiempo se ha hecho público que el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió al 3.2% en febrero a nivel interanual, mientras que respecto al mes anterior aumentó un 0.4%, por encima de lo esperado por los analistas y muy lejos del objetivo del 2% marcado por la Fed.