No es posible que en México se vuelva a desaparecer a las personas desaparecidas, sólo porque las autoridades a nivel nacional piensan que así demuestran mediáticamente que están trabajando en disminuir la grave problemática de las desapariciones en México, manifestó Mariana Ávila Montejano, fundadora del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes.
La activista desconoció el registro que tiene la autoridad nacional y respaldó el trabajo realizado por Data Cívica y de las organizaciones civiles, labor que no ha podido hacer el Estado mexicano, lo que es una situación que una y otra vez lacera a las familias de las personas desaparecidas.
“Lo cierto es que quedan pocos meses de la administración de la titular nacional, y lucharemos colectivamente para que las cosas cambien”.
Dijo que desde Aguascalientes las organizaciones civiles se posicionan en contra del nombramiento de la comisionada nacional de Búsqueda, así como de las prácticas corruptas de revictimización para las familias.
Y subrayó que lo anterior es el resultado de poner en puestos de suma importancia a personas que no tienen la capacidad o por el hecho de ser afines a los acuerdos políticos, pero que sobre todo solapen el maquillaje y simulación de las cifras.
La activista detalló que es fundamental contar con una relación de los desparecidos y poder llevarlos a los registros públicos para saber el número, los nombres y características de las personas desaparecidas, por su derecho a ser buscadas.
Ávila Montejano cuestionó: “si no se sabemos a quiénes vamos a buscar, ¿cómo los buscamos?”, tras decir que el hecho de que los desaparezcan de un registro implica que no están siendo buscados y que existe una familia que todavía no puede reencontrarse o que no tiene información del paradero de su ser querido.
Recordó que para lo que las autoridades son números o datos en una plataforma, para las familias son sus hijas, hijos, esposas o esposos, y que a pesar de que los colectivos y las familias estén cansadas de la situación, seguirán alzando la voz, organizándose y exigiendo.