El Ejército israelí informó este domingo de que durante la madrugada bombardeó el área de Baalbek, en el noreste de Líbano, donde ataca por tercera vez desde que el inicio de las hostilidades porque asegura que hay infraestructura militar de la milicia chií Hizbulá, que respondió con el lanzamiento de una tanda de 50 cohetes
«Esta madrugada, aviones de combate de las Fuezas de Defensa de Israel atacaron un sitio de fabricación de armas de Hizbulá, en el área de Baalbek», se indica en un comunicado militar.
Es la tercera vez en dos meses que la aviación israelí llega hasta ese punto de Líbano, a más de 100 kilómetros de la frontera, donde asegura que Hizbulá tiene, entre otra infraestructura militar, su sistema de defensa antiaérea; aunque la mayoría del fuego cruzado se concentra desde el 8 de octubre en las comunidades limítrofes con la línea divisoria.
El Ejército señaló que Hizbulá efectuó como respuesta más de 50 lanzamientos hacia el norte de Israel, que la mayoría fueron interceptados y el resto cayeron en zonas abiertas.
Hizbulá reivindico el lanzamiento de más de 60 cohetes Katyusha esta madrugada, «en respuesta por el bombardeo a Baalbeck», hacia la base militar israelí de Yoav, desde donde disparan artillería hacia Líbano; y hacia la base de la defensa aérea israelí en Keila, donde dicen que entrenaban soldados de la brigada Golani que han regresado de Gaza.
En horas de la tarde, la milicia libanesa reivindicó otros cinco ataques hacia Israel, con artillería, cohetes y misiles; además de anunciar la muerte de dos de sus combatientes en bombardeos israelíes, aunque no especificó dónde.
Israel señaló después que identificó tres lanzamientos de misiles antitanque hacia las áreas de Shtula y Reches Ramim, en el norte de Israel, pero que sus tropas respondieron atacando el origen del fuego, además de «infraestructura terrorista» en el área de Odaisseh y un complejo militar del grupo en Ayta ash Shab.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego durante más de cinco meses que se ha cobrado la vida de al menos 344 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 235 bajas de milicianos, algunas en Siria.
En Israel han muerto 17 personas en el norte (10 militares y 7 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 327 personas, entre ellos 42 integrantes de milicias palestinas, un soldado libanés y 49 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes.