Prevalece la explotación sobre las trabajadoras domésticas, pues de acuerdo al INEGI casi siete de cada 10 de ellas reciben poca paga y no cuentan con ningún tipo de prestación laboral.
Con miras al Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar (30 de marzo), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que este sector continúa con predominio de la mujer, puesto que nueve de cada 10 personas dedicadas al servicio doméstico resultan ser mujeres.
Asimismo se destacó que con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al tercer trimestre del 2023, había en el país un total de 2.5 millones de personas de 15 años y más ocupadas en trabajo doméstico remunerado, cifra que representó 4.2% del total de personas ocupadas.
La referida encuesta precisa que 69.5% de las personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado en 2023 no recibió ningún tipo de prestación laboral, en tanto que por grandes grupos de edad, se destaca que la población en trabajo doméstico remunerado se concentró en el grupo de 30 a 59 años.
De este grupo, 71.7% de las personas correspondió a mujeres y 63.4%, a hombres. Siguió el grupo de 60 años y más, en el que el porcentaje de hombres fue mayor que el de mujeres, con 20.2 y 13.5%, respectivamente, en tanto que en lo general las personas trabajadoras del hogar tenían, en promedio, 44.5 años.
En el informe estadístico se resalta que el trabajo doméstico remunerado es una de las ocupaciones con mayor tasa de empleo informal, pues según datos de la Encuesta del INEGI, de los 2.5 millones de personas ocupadas en esta labor, 95.0%, que equivale a 2 millones 361,408 personas, lo hizo de manera informal y 5.0%, es decir apenas 123,785, de manera formal.
Según sexo, se observó que un mayor porcentaje de mujeres ocupadas en trabajo doméstico remunerado lo hizo en la informalidad (93.3%), en tanto que de los hombres se tiene que el 83.4% estaba en esta condición.
La distribución de las personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado, según tipo de ocupación, se concentró en el grupo de personas empleadas domésticas (82%, o dos millones de personas), donde se incluye al personal que realiza labores de limpieza en casas particulares, además de otras actividades complementarias, como preparación de alimentos, lavado y planchado de ropa, y cuidado de personas.
Datos de la Encuesta indican que 97.1% del total de personas ocupadas en esta actividad laboraban sin ningún contrato por escrito; 2.5% sí contaba con uno y 0.4% respondió no saber sí lo tenía o no, mientras que del porcentaje de población que sí contaba con un contrato por escrito, 80.7% tenía uno de base, planta o por tiempo indefinido; 15.1%, uno temporal, y 4.1% no especificó el tipo de contrato.