El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que destinará una primera partida de 60 millones de dólares para reconstruir el gigantesco puente de Baltimore (Maryland) que se derrumbó el pasado martes por la embestida de un buque que perdió el control.
Los fondos de emergencia serán transferidos al Departamento de Transporte del estado de Maryland y servirán para cubrir los costes iniciales de las labores de reparación del puente Francis Scott Key, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Dichos recursos «ayudarán a Maryland a comenzar el trabajo urgente y luego seguirán más recursos a medida que avancen los esfuerzos de recuperación y reconstrucción», escribió el secretario de Transporte federal, Pete Buttigieg.
Estos fondos, conocidos como dinero de «rápida liberación», corresponden a un pago inicial por parte del gobierno para ayudar a restaurar el transporte esencial, destacó el anuncio.
Los 60 millones ayudarán a costear las labores de remoción de escombros, demoliciones, desvíos, reparaciones de emergencia, entre otras tareas.
El secretario de Transporte aseguró ayer que no será «ni rápido, ni fácil, ni barato» reconstruir el puente, una infraestructura clave para el puerto de Baltimore, uno de los más importantes del país en el Atlántico.
El portacontenedores Dali impactó contra el puente Francis Scott Key a las 1:29 de la madrugada del martes, provocando el colapso de gran parte de la infraestructura en pocos segundos.
Al menos seis empleados de una empresa que hacían trabajos de reparación en el puente perdieron la vida en el accidente. Todos ellos eran migrantes, originarios de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
Por ahora, solo se han recuperado los cuerpos de dos de los fallecidos, Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años y nacionalidad mexicana, y Dorlián Castillo Cabrera, de 26 años y nacido en Guatemala.
Antes de la colisión, la tripulación del portacontenedores lanzó un aviso de emergencia, lo que permitió cortar la circulación de vehículos en el puente y evitar una tragedia mayor, según las autoridades.
Sin embargo, no está claro aún si los trabajadores, que estaban arreglando baches en el puente al momento del colapso, recibieron este aviso.