La vicepresidenta Kamala Harris pasó a la ofensiva electoral en un discurso en el estado de Arizona, en el que culpó al ex presidente Donald Trump de que esta semana se haya restablecido una ley del aborto de 1864 que prohíbe prácticamente en cualquier circunstancia la interrupción del embarazo.
“En estados a través de todo el país, extremistas han propuesto y aprobado leyes que criminalizan a doctores y penalizan a mujeres. Leyes que amenazan a doctores y enfermeras con cárcel solo por dar cuidado médico (a mujeres que buscan el aborto)”, dijo Harris durante una visita a la ciudad de Tucson y en un estado que será clave para decidir en noviembre el nuevo presidente de Estados Unidos.
La vicepresidenta demócrata dijo que leyes «extremas» como la que se intenta revivir en Arizona, que data de la época de la Guerra Civil y que prohibiría prácticamente por completo el aborto y ni siquiera exceptúa los casos de violación o incesto, son un peligro para la vida y derechos reproductivos de las mujeres.
La ley en Arizona solo tendría como única excepción cuando la vida de la madre se encuentre en serio peligro.
“El ex presidente (Trump) es el arquitecto de esta crisis, no se equivoquen”, advirtió Harris, quien está aumentado sus apariciones públicas para atacar a los republicanos en el tema del aborto, algo que podría movilizar al electorado a favor de los demócratas en estados clave en las elecciones de noviembre.
Harris criticó durante su discurso en Tucson a Trump por sus intentos de distanciarse de la decisión de la Corte Suprema de Arizona, que esta semana restableció esta antigua ley que se promulgo mucho antes de que Arizona fuera un estado y de que las mujeres tuvieran el derecho a votar.
“Esta lucha es sobre libertad, una libertad fundamental”, afirmó la vicepresidenta.
Harris indicó que la prohibición del aborto en Arizona es una consecuencia más de lo que califico como la «devastadora» decisión de la Suprema Corte de los Estados Unidos, de mayoría conservadora, de terminar con las protección establecidas por el caso de Roe vs. Wade y que evitaba que los estados promulgaran leyes más restrictivas.
“Lo que ha pasado en Arizona demuestra que eliminar Roe vs Wade fue solo el primer acto de una enorme estrategia para eliminar los derechos reproductores y libertades de las mujeres, un ataque estado por estado y todos sabemos que el ex presidente Trump es el responsable”, dijo ella.
Aseguró que durante su pasada campaña presidencial en 2016, fue el mismo Trump quien dijo que “las mujeres deben de ser castigadas por practicarse un aborto”.
Trump aseguró esta semana que cada estado debe decidir cómo quiere regular el aborto y evitó pronunciarse sobre una prohibición a ese derecho a nivel nacional, algo que le pedían las facciones más conservadores y que el expresidente parece que no apoyar ahora, algo que algunos expertos ven como una táctica para no perder el voto de algunos indecisos. EFE
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