Estados Unidos no se unirá a ninguna acción de represalia que Israel tome contra Irán en respuesta a la oleada de drones, misiles y misiles balísticos que la República Islámica lanzó anoche contra territorio israelí, informó este domingo a la prensa un alto funcionario estadounidense.
«No formaríamos parte de ninguna respuesta», dijo un alto funcionario estadounidense durante una llamada con la prensa.
Según esa fuente, Estados Unidos cree que Israel «tiene la libertad de defenderse» ante cualquier ataque, pero la política de Washington es no participar en acciones de ese tipo. «No podríamos imaginar participar en algo así», añadió el citado funcionario.
De acuerdo a algunos medios estadounidenses, como la CNN, que cita fuentes oficiales familiarizadas con el asunto, el presidente estadounidense, Joe Biden, transmitió anoche en su llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Washington no participaría en una ofensiva contra Teherán.
Los funcionarios que conversaron este domingo con la prensa, bajo condición de no ser citados por su nombre, no quisieron confirmar esa información.
Sin embargo, sí dejaron claro que el objetivo del Gobierno de Biden es propiciar una «desescalada inmediata» para que la tensión que ha provocado en Oriente Medio la guerra en Gaza no se convierta en un conflicto regional, ahora con el peligro de un enfrentamiento directo entre Israel e Irán.
«No buscamos un conflicto con Irán», dijo una de las fuentes, quien afirmó sin embargo que Washington «no dudará» en actuar para proteger a las fuerzas que tiene desplegadas en la región o a Israel, su mayor aliado en Oriente Medio, ante cualquier tipo de ataque.
Oriente Medio afronta un momento de máxima tensión después de que Irán lanzara anoche sobre Israel más de 300 drones, misiles y misiles balísticos, en lo que supuso el primer ataque de este tipo desde suelo iraní, a la espera de ver cuál será la posible respuesta israelí.
Israel -con ayuda de Estados Unidos, el Reino Unido y la vecina Jordania- logró interceptar el 99 % de esos misiles, la mayoría fuera del espacio aéreo israelí, de forma que la ofensiva iraní no causó muertos, pero sí dejó herida de gravedad por metralla a una niña de siete años y se registraron daños leves en una base de la Fuerza Aérea en el sur del país.
Irán ha afirmado que la oleada de ataques es una represalia al ataque del 1 de abril contra su consulado iraní en Damasco, que Teherán atribuye a Tel Aviv y que causó la muerte de seis sirios y siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.
Irán ha dado por concluida su ofensiva, pero ha avisado que contraatacará si Israel responde.