El campus de la Universidad de Columbia en Nueva York, una de las facultades más prestigiosas en Estados Unidos, y donde comenzaron las protestas pro Gaza la semana pasada, continuaba este martes ocupado por estudiantes que se mantienen firmes en sus reclamos en alrededor de un centenar de carpas, en un ambiente de tensa calma tras la intervención de la policía el pasado jueves.
Las carpas, cuyo número creció durante la noche, están rodeadas en contraste por los edificios de la institución y fueron levantadas en un área rodeada por una verja donde ondean banderas de Palestina y letreros contra la guerra en Gaza.
Mientras, un nutrido grupo de estudiantes permanece en protesta en el lugar, donde algunos pernoctan, pero rechazaron ofrecer una cifra.
La acción en la Universidad de Columbia se extendió como pólvora por otras principales instituciones educativas y privadas, como la Universidad de Nueva York, Yale (Connecticut), el MIT de Boston o la de Berkeley en California y hasta la de Michigan, que piden ante todo un cambio de rumbo en la política de Washington hacia Israel.
El campamento en Columbia fue desmantelado por la policía -que continúa vigilando la universidad desde el exterior y solo se permite el acceso con carné de la universidad- que arrestó a 133 estudiantes y profesores el pasado jueves, luego de que la presidenta del centro educativo, Nemat Shafik, lo autorizara.
Dispuestos a asumir las consecuencias
Sin embargo, eso no intimidó a los universitarios que volvieron a levantar las carpas con mayor ahínco y este martes reiteraron que seguirán en el lugar hasta que se acojan sus reclamos y están dispuestos a asumir las consecuencias.
Exigen el cese al fuego en Gaza, pero también que la universidad pare de invertir en compañías «que están participando en el genocidio» de palestinos «y ganando dinero» con ello y dé a conocer sus nombres, indicó hoy a la prensa Darialisa Ávila Chevalier, portavoz de los manifestantes.
Afirmó que desde que comenzó la guerra de Israel-Hamás los estudiantes han alzado su voz, pero «en lugar de escucharles, la universidad los está suspendiendo, está haciendo más difícil manifestarse en el campus».
«La injusticia está en Gaza, es la masacre de más de 40.000 palestinos, el que más de dos millones de personas hayan perdido sus hogares, el bombardeo de la población», respondió Ávila.
Otros estudiantes en el campus consideran injusta la protesta, que algunos universitarios y otros observadores califican de antisemita.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden reiteró el domingo su condena al antisemitismo, sin mencionar el nombre de ninguna universidad.
«Este antisemitismo descarado es reprensible y peligroso, y no tiene absolutamente ningún lugar en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país», afirmó el mandatario.
«Liberen Palestina»
Colchones, frazadas, libros, guantes para el frío que aún se siente en la ciudad se veían en las carpas, una de ellas dedicada a la comida y agua para los jóvenes.
Los asistentes este martes caminaban por el campamento, conversaban, atendían sus celulares o la manifestación pro Gaza que se realizó dentro del área.
«Liberen Palestina» era uno de los mensajes que resonaban en el campamento, cuyo acceso está limitado a los manifestantes, algunos de los cuales llevaban una kufiya sobre sus hombros o cubrían su rostro con la bufanda.
La policía también intervino en la Universidad de Nueva York, donde este lunes realizó 130 arrestos y antes ocurrió lo mismo en Yale, con 47 detenidos.
Pese a las protestas e incertidumbre, la universidad ha continuado con las fechas para los exámenes finales y los preparativos para su próxima graduación en mayo, para lo que ya ha colocado sillas en las escalinatas de un edificio, no muy lejos de la zona de protesta.