En plena recta final de la Feria se activó la alerta epidemiológica por la irrupción de brotes de chinches que se registran en varios hoteles de la ciudad, generando malestar entre los huéspedes y preocupación entre las autoridades sanitarias y los mismos dueños y personal de las hospederías por esas “visitas desagradables” que están relacionadas sobre todo con la intensa ola de calor y con la falta de higiene en los propios establecimientos.
“En mal momento se les ocurrió salir a escena a las chinches, justo cuando la mayoría de los hoteles presentan elevados niveles de ocupación por la gente que nos visita por la Feria, ante lo cual se ha dispuesto el cierre de las habitaciones donde se ha visto la presencia de esos insectos a fin de someterlas a un tratamiento intensivo (fumigación) para evitar que se disemine el problema”, mencionaron fuentes sanitarias.
La problemática relacionada con la proliferación de las chinches de cama se reportó por administradores y dueños de hospederías y por huéspedes que hicieron visible el problema a través de las redes sociales, obligando con ello a las autoridades competentes a intervenir para hacerle frente a la presencia de las “visitas indeseables” de los insectos chupasangre.
Algunos huéspedes que vivieron esa desagradable experiencia exhibieron fotografías de las picaduras que sufrieron sobre todo en espalda, brazos e incluso en la cara, así como de lo incómodo que resulta observar esos detestables animales pegados a las sábanas y cabeceras de las camas de los cuartos de hotel.
Personal de salud aseguró que no es uno, ni dos o tres los hoteles donde han aparecido las chinches, sino que en varias hospederías de todos los niveles o categorías se registra en la actualidad este problema, aunque se coincidió en mencionar que la aparición de esos bichos repugnantes se debe más que no hay un buen aseo en las habitaciones de los hoteles, sino que sólo se hace un barrido somero de las habitaciones y una sacudida leve a la ropa de cama (sábanas y colchas), sin que se revisen los colchones, bases de madera, alfombras del piso y tampoco las cabeceras de las recámaras, que es donde se esconden, hacen sus nidos y donde invernan las chinches por períodos largos, para reaparecer justo en temporadas como la actual, en donde se presentan temperaturas elevadas.
“Una cosa es que en los hoteles se cambien todos los días las sábanas e incluso las toallas de los hoteles y otra que se revisen los colchones, tablas y cabeceras, que es donde se esconden estos animales detestables, por lo que se le ha pedido a los dueños de los hoteles que refuercen las medidas de higiene en todas las habitaciones”, mencionaron integrantes de las brigadas sanitarias que hacen revisión en las hospederías.