Las zonas del oriente de la ciudad se quedaron en penumbras la tarde y noche de ayer ante los interminables apagones que afectaron las actividades comerciales y en los domicilios por el problema que se está volviendo crónico.
Sin que haya explicación alguna por parte de la Comisión Federal de Electricidad, a los apagones prolongados se le han venido sumando interrupciones de leves a moderadas y en no pocos casos frecuentes variaciones en los voltajes que están afectando los equipos electrónicos en hogares y negocios.
La zona oriente de la ciudad, que es de las más pobladas al contar con un número elevado de fraccionamientos y colonias, se quedó de nueva cuenta anoche sin energía eléctrica provocando no sólo los molestos apagones sino también un caos y riesgo de accidentes vehiculares por la interrupción de la red de alumbrado público y el sistema de semáforos.
Integrantes de las cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad que se batían para tratar de restablecer el servicio y dar respuesta a los reclamos de los usuarios del servicio residencial, argumentaron que el uso excesivo de los sistemas de enfriamiento están rebasando la capacidad de transmisión del fluido eléctrico de las subestaciones y provocando las interrupciones en la energía eléctrica.
Al medio día de ayer los negocios, bancos, centros comerciales y domicilios de las calles del Centro sufrieron la suspensión abrupta del suministro eléctrico, alterando las actividades y obligando al cierre anticipado de establecimientos comerciales y de servicios por la falta de energía.
A los apagones se les sumaron las alteraciones en el voltaje del fluido eléctrico, problema que no sólo bajó la intensidad de la electricidad, sino que también provocó daños en aparatos electrodomésticos y electrónicos en perjuicio de la población.