Corea del Sur abordará las amenazas a la ciberseguridad en un debate de alto nivel y los abusos de derechos humanos de Corea del Norte en una reunión durante su presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad, según informó este lunes su embajador, Jonkook Hwang.
El embajador presentó este lunes el programa del organismo para junio, donde destaca un evento insignia sobre ciberseguridad el día 28, en el que participarán el secretario general de la ONU, António Guterres, el ministro de exteriores coreano, Cho Tae-yeol, y dos expertos de la sociedad civil.
Señaló que las actividades maliciosas como los ciberataques, muchos de naturaleza trasnacional y dirigidos a «infraestructuras críticas», constituyen o amplifican amenazas a la paz y seguridad internacionales, por lo que deberían ser considerados por el Consejo de Seguridad.
Aparte de eso, el embajador señaló que la paz y la estabilidad en la península coreana son intereses centrales para su país y que planea organizar una reunión este mes, sin fecha, sobre «las violaciones de derechos humanos sistemáticas» en su vecino del norte, que relacionó con su desarrollo de armas de destrucción masiva.
La semana pasada, Pionyang envió una decena de misiles balísticos de corto alcance al mar del Japón tras enviar a Corea del Sur centenares de globos rellenos de desechos y errar en su intento de poner en órbita un satélite espía, por lo que el país, dijo Hwang, está listo para abordar otra «posible provocación».
Corea del Sur también organizó un debate sobre niños en conflictos armados, programado para el 26 de junio, que se basará en nuevos datos publicados a mitad de este mes, y en el que participarán UNICEF y el exsecretario general de la ONU Ban Ki-Moon como «representante de The Elders», una organización internacional no gubernamental conformada por distintos líderes globales en ámbitos como la paz, la sostenibilidad y los derechos humanos.
Al presentar su programa, Hwang reivindicó el «carácter distintivo» de Corea del Sur en la organización, en el sentido de que «nunca ha infringido daño a otro país en su historia» y «no tiene una agenda escondida en relación a la mayoría de problemas de paz y seguridad».