Se debe consultar a los abogados, no a las representaciones de los mismos, para conocer perfiles que sean los adecuados en el caso del nuevo fiscal del Estado, consideró Salvador Farías Higareda, quien argumentó que los tiempos del cambio se están adelantando y en el caso de los perfiles que se mencionan para el cargo, consideró que Felipe Muñoz es un profesional que ha dedicado toda su vida a la procuración de justicia y el gran punto es si tiene cercanía con la gobernadora para ser contemplado.
Se decantó porque el fiscal Jesús Figueroa culmine su encargo, pues “no es necesario un cambio en la Fiscalía, sino que más bien termine su período el actual, porque estamos hablando de apetitos, de quienes están voraces ‘atrás de’”.
Consideró en cuanto al nombramiento de un próximo fiscal que la conformación de la próxima legislatura, hará el tema muy interesante, aunque el encuentro podría resultar un desencuentro al haber más representación de MORENA.
Respecto de la permanencia del funcionario, consideró que se han adelantado los tiempos y que a su aparecer, él debe de concluir, “no debe de irse por sanidad, en términos de renuncia, lo que debe de suceder es que termine su período y que no nos equivoquemos con el nuevo de los candidatos”.
Manifestó que sería deseable que a los colegios de abogados les pregunten qué es lo que consideran, “para que uno de nuestros pares sea el fiscal, más por talento que por una decisión política. Entonces, esperemos que nos pregunten los políticos a nosotros los técnicos, cuál es la característica del abogado que va a dirigir la procuración de justicia”.
Añadió que deben preguntar a quienes de verdad tienen el pulso de la justicia en el Estado, “los usuarios de nosotros, cierto, los ciudadanos son los que nos pagan a nosotros y sin duda alguna, para que nosotros les ayudemos con la prudencia de la designación”.
Nunca se ha pedido la opinión de los abogados en esta decisión, “pues los políticos no quieren que los técnicos les hablen, porque dicen que designan a quienes ellos quieran, y entonces lo que hacen es que escogen al amigo, y no al técnico capaz”.
Lo que en su caso sugeriría, es que pidan a los colegios de abogados que les digan quién se distingue por sus habilidades y sus valores, que son los dos atributos, “si le das solamente habilidades, no vale la pena, si nada más tiene valores, no vale la pena, la procuración requiere la prudencia que da la habilidad más los valores”.
Añadió que no es necesario un cambio en la Fiscalía, sino que más bien termine su período el actual fiscal, “porque estamos hablando de apetitos, de quienes están voraces ‘atrás de’ y le damos un toque político, porque ahora con la nueva conformación de los diputados, en la que van a estar 7 morenistas y 18 o 17 panistas, pues será una decisión interesante”.
En esa discusión que tengan, van a poder decidir sobre el próximo fiscal, “si ahorita lo renuncian, como que es violentar con la actual estructura que se tiene de diputados para meter a alguien al contentillo, ese es el problema”.
Sugirió prudencia, que es muy difícil de tener, pues hasta para dar la declaración hay que tener la prudencia.
Los abogados tienen una palabra, es que jurisprudencia, es decir, la prudencia del derecho y a veces se olvida que esa es la palabra mágica para los abogados y en términos de procuración de justicia debe haber prudencia, “tenemos una gama de procuradurías –del Menor, de la Familia, etc.- y lo que deseamos es que haya la prudencia de la conducción, de un determinado tema del quehacer humano”.
En este caso, para tomar esa decisión se requiere de prudencia, pero también de que “los pares elijamos a los pares, abogados a abogados”.
Finalmente, en cuanto al retorno de Felipe Muñoz, destacó que “como profesional de eso se le sabe, el gran punto es preguntar si tiene la cercanía con la gobernadora, ese es un tema, porque al final de cuentas quien propone la terna es la gobernadora y el que decide es el Congreso. Y si no resuelve este Congreso actual, viene la participación de MORENA con 7 diputados y los demás de Acción Nacional, y digamos que el encuentro puede ser un desencuentro y debe de ser un procurador que tenga cualidades de transitar con estos dos grandes grupos de diputados, si no transita por ahí, va a ser muy complejo”.
En ese tema pidió que consulten a los abogados, no tanto a los dirigentes de los organismos, sino en forma muy discreta, no secreta, de quién les apetece a los abogados para ser el fiscal, “si se hiciera esta auscultación, no con las dirigencias, que son circunstanciales, pero sí al interior de la abogacía, daría muy buenos frutos”.
Hizo votos porque este criterio sea tomado en cuenta, porque de esta manera se hace responsable de la decisión a la propia a la sociedad y a los usuarios de los servicios de procuración de justicia.