En la mayor parte de las 14 sedes del Encuentro para una Agenda de Seguridad y Justicia desde el Poder Judicial de la Federación, la población tiene claro que lo que más falta le hace es el acceso a la justicia, a la seguridad pública y los derechos humanos.
El primer eje que se trata de acceso a la justicia y el segundo eje que trata de seguridad pública y derechos humanos, se llevan el 75% del interés de las personas, dijo el coordinador general del Encuentro Nacional, Dino Cantú, quien estará encabezando la próxima etapa en Aguascalientes, este jueves, que será el onceavo Estado que tendrá este evento nacional.
Destacó que el eje 3 y 4 ya son temas propios de una labor jurisdiccional y “ahí lo que hemos encontrado, es que el interés reside mayormente en el Poder Judicial, porque son temas más técnicos, como Carrera Judicial, Disciplina Judicial e Independencia Judicial, “pero lo que hemos visto, constante, en todo el país, es que a las personas lo que más les duele, está en la entrada: conocer sus derechos, y cómo acceden a la protección de los mismos, en todo el tema de defensoría y servicios jurídicos gratuitos, en todo el tema de atención a grupos prioritarios”.
Por otra parte, en Seguridad y Justicia, hay muchísimo interés en mesas de atención a víctimas, en mesas de la investigación, en mesas de investigación general y en mesas de investigación de criminal y específicamente de justicia.
Dijo que la gente de gran parte de los estados visitados ya tiene claro a dónde quiere que vaya la seguridad y la justicia, pero que lo más importante es: primero, reconocer que es un sistema que depende de otras autoridades, que no se pueden buscar soluciones partidas y cada quien viendo desde su propia ceguera de taller, por así decirlo.
Lo que se ha escuchado es que el sistema de justicia para las víctimas es inhumano y es distante, pero también escuchamos a las personas que trabajan en el sistema de justicia, y que tienen la misma experiencia, porque las personas que están en Fiscalía o las que dan la primera atención a víctimas, no se dan abasto y los jueces, por su parte, aducen que los expedientes no están bien integrados, en tanto que las defensorías preguntan cómo dar atención personalizada, porque realmente no les da la vida, ni las horas.