Al menos nueve personas perdieron la vida y seis permanecen desaparecidas como consecuencia de las fuertes lluvias registradas el pasado fin de semana y el lunes en la provincia suroriental china de Cantón, recogió este viernes la prensa local.
La ciudad de Meizhou registró una serie de intensas lluvias desde el pasado domingo, provocando torrentes y deslizamientos de tierra.
El primer parte facilitado por las autoridades informó el lunes de cinco muertos y 15 desaparecidos, informó hoy el diario local Global Times.
Las precipitaciones, que comenzaron en la mañana local del domingo y se prolongaron hasta la mañana local del lunes, afectaron principalmente al condado de Jiaoling, donde se registró una precipitación media de 188,4 milímetros.
Los ríos Shiku y Songyuan experimentaron las crecidas más graves, provocando desastres en siete localidades.
Hasta la tarde local del jueves se contabilizaron 64.947 afectados en el condado de Jiaoling, con cinco muertos y dos desaparecidos.
Se estima que las pérdidas económicas directas ascienden a unos 503 millones de dólares.
También, el domingo las fuertes precipitaciones causaron la muerte de al menos cuatro personas y la desaparición de otras dos en la provincia de Fujian (sureste), vecina de Cantón.
Algunos puntos de la localidad de Yanqian, en la citada Fujian, sufrieron «precipitaciones extremas», de hasta 372,4 milímetros en 24 horas, lo que provocó la activación de la alerta de nivel 1 contra inundaciones.
Con la influencia de fenómenos como El Niño se prevé que China experimente tanto inundaciones como sequías entre junio y agosto de este año, período en el que los principales ríos del país sufrirán diversos grados de inundación, informó recientemente el Ministerio de Recursos Hídricos de China.
En los últimos veranos, los eventos climáticos extremos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021 precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una «falta de preparación y de percepción de riesgo» por parte de las autoridades locales.