El presidente de Argentina, Javier Milei, aseguró este sábado que ha ganado la batalla a los socialistas, que son «tan violentos» porque su receta liberal para rebajar la inflación e impulsar la recuperación económica está funcionando.
«No solo hemos dado la batalla cultural, sino que ahora la estamos llevando a cabo en los hechos. El motivo por el que los socialistas están tan violentos es porque está funcionando y se les está cayendo (…)», dijo Milei en su discurso de aceptación de la medalla que le concedió en Hamburgo la Sociedad Hayek, de corte neoliberal.
Milei recalcó que él heredó del Gobierno anterior un déficit fiscal del 15 % del PIB – cinco puntos en el Tesoro y diez en el Banco Central- , además de una inflación que iba a un ritmo del 17.000 % anual con una inflación mayorista del 54 %.
«En la última observación fue del 3,5 %», es decir en torno al 50 % anual, sostuvo el mandatario, que admitió que la cifra sigue siendo demasiado alta, pero con respecto al 17.000 % anterior «es un logro enorme».
«Decidimos emprender un ajuste. Hoy les digo que seis meses después hemos hecho el ajuste fiscal más grande de la historia» de Argentina, señaló Milei, que estuvo acompañado por su hermana Karina.
Explicó que su equipo no realizó expropiaciones ni introdujo controles de precios, ni directos ni inducidos, ni tampoco controlaba el tipo de cambio.
«Obviamente esto no iba a ser libre de costos. Pero nosotros siempre les dijimos a la gente a la cara que no hay plata, que iba a ser duro, que el inicio iba a ser complicado, pero que si lo hacíamos iba a empezar a haber buenos resultados».
Milei, que habló durante una hora, admitió que el primer trimestre este año fue duro, pero la caída fue «menos de la mitad de la peor caída del 2002», sostuvo.
No obstante, dijo que contra todos los pronósticos que decían que no iba a ser posible un ajuste de semejante calibre, «lo hemos hecho». Agregó que «lo que se empieza a ver en los primeros significadores de abril y mayo es que empieza a haber recuperación, crecimiento».
El presidente argentino sostuvo que hizo todo esto defendiendo sus ideas con pasión, pese a que «la política no nos acompañó».
«Fue una máquina de impedir todo el tiempo. No solo no nos ayudaron, es que además desde el primer momento intentaron hacer un golpe de Estado», indicó, para afirmar seguidamente que, a pesar de todas las trabas, los ataques de desestabilización, «estamos saliendo exitosos».
Milei recalcó que la ley de Bases, el proyecto estrella del gobernante libertario y que establece el marco legal para la transformación profunda del modelo económico y social de Argentina, es la «reforma estructural más grande» desde la de Carlos Menem, que marcó los años 1990 del país sudamericano, o de hecho «cinco veces más grande».
Afirmó que a «toda la casta política» argentina, «les estamos ganando gracias a las ideas de la libertad».
El mandatario argentino se mostró además convencido de que con las reformas estructurales el país dará un salto en el índice de libertad económica grande, «similar al que tienen Alemania o Francia».
«Pero nosotros queremos más libertad económica», dijo, aspirando a ser como Irlanda y después «el país más libre del planeta».