El presidente de Bolivia, Luis Arce, agradeció hoy a su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por su apoyo tras el intento de golpe fallido del miércoles.
En su cuenta de X, Arce expresó: «Nuestro más profundo agradecimiento al total e incondicional apoyo del hermano presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la hermana presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y al pueblo mexicano, que condenaron firmemente el golpe de Estado fallido en Bolivia, por parte de algunos malos militares». El mandatario acotó que «¡La Patria Grande está más unida que nunca».
El miércoles, el entonces comandante de las Fuerzas Armadas, Juan José Zúñiga, encabezó un intento de golpe y advirtió que instalaría un nuevo gabinete, aunque señaló que seguía reconociendo a Arce como presidente.
El mandatario ordenó a Zúñiga detener la intentona y replegarse. Tres horas después de que se desatara la crisis, Zúñiga fue capturado. Junto con él, de acuerdo con el reporte de hoy de las autoridades, fueron detenidas otras 16 personas que participaron en la asonada.
En su cuenta de X, López Obrador manifestó el miércoles «la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia».
El gobernante mexicano dio todo su respaldo a Arce: «Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano», concluyó el presidente de México.
Sheinbaum, quien ganó en las elecciones presidenciales del 2 de junio y asumirá el 1 de octubre, hizo lo propio. «El levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia. Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al presidente Luís Arce y a su pueblo», posteó en sus redes sociales.
Arce agradeció también a otros líderes latinoamericanos que condenaron la intentona y se solidarizaron con él y con el pueblo boliviano, como los presidentes de Chile, Gabriel Boric, de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Honduras, Xiomara Castro, quien convocó a una reunión urgente de la Celac para repudiar el alzamiento.