El estímulo fiscal que el gobierno federal otorgó a la gasolina de bajo octanaje, «la verde», aumentó, mientras que para el diésel, usado en operaciones de transporte público y carga, se redujo.
De acuerdo con lo publicado este viernes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el estímulo para la gasolina pasó de 5.86 a 8.38% para la semana que va del 29 de junio al 5 de julio próximo.
De esta manera, el monto que el gobierno recaba como Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro vendido pasa de 5.81 a 5.65 pesos.
Mientras que en el caso del diésel, el estímulo se redujo de 6.24 a 5.15% para la misma semana, lo que afecta directamente a las unidades de carga pesadas y también a las de pasajeros del mismo tipo.
En este último caso, el monto que la federación recaba como IEPS, por cada litro de diésel comercializado en expendios pasa de 6.36 a 6.43 pesos.
En el caso de la gasolina de alto octanaje, conocida comúnmente como «la roja» no ha tenido variaciones en el estímulo desde octubre de 2023.
Sin embargo, el gobierno recaba por cada litro comercializado de este combustible 5.21 pesos, de acuerdo con la publicación en el DOF.
Estos estímulos son usados por el gobierno para recabar recursos públicos mediante la comercialización de combustibles automotrices en el país.
En el caso del IEPS a combustibles, el gobierno mantiene estos estímulos, los sube o los reduce dependiendo de los movimientos internacionales de los precios.
Así, logra estabilizar las grandes variaciones que se pueden observar, al tiempo que recauda dinero para el gasto público.
Los precios de las gasolinas han alcanzado niveles históricamente altos, pero su incremento ha sido menor o en línea con la inflación general.