Tras su pobre actuación en el primer debate presidencial contra el exmandatario Donald Trump, el presidente Joe Biden «debería abandonar la competencia», dice en un editorial el The New York Times.
Menciona que el magnate republicano «ha demostrado ser un peligro para la democracia». El medio recuerda que Trump «intentó sistemáticamente socavar la integridad de las elecciones» y describe que «Biden ha dicho que es el candidato con mayores posibilidades de enfrentar esta amenaza de tiranía y derrotarla. Su argumento se basa en gran medida en el hecho de que venció a Trump en 2020.
Esa ya no es una razón suficiente para explicar por qué Biden debería ser el candidato demócrata este año».
En el debate del jueves, Biden luchó y «apareció como la sombra de un gran servidor público (…) Más de una vez le costó llegar al final de una frase», dice el Times. El medio recuerda que el presidente ha sido admirable, sin embargo, «el mayor servicio público que Biden puede realizar ahora es anunciar que no seguirá postulándose para la reelección».
Argumenta que «tal como están las cosas, el presidente está inmerso en una apuesta imprudente. Hay líderes demócratas mejor equipados para presentar alternativas claras, convincentes y enérgicas a una segunda presidencia de Trump. No hay razón para que el partido arriesgue la estabilidad y la seguridad del país obligando a los votantes a elegir entre las deficiencias de Trump y las de Biden. Es una apuesta demasiado grande simplemente esperar que los estadounidenses pasen por alto o descarten la edad y la enfermedad de Biden que ven con sus propios ojos».
El Times describe que «Estados Unidos necesita un oponente más fuerte para el virtual candidato republicano». Sin embargo, el medio reconoce que «poner fin a su candidatura iría en contra de todos los instintos personales y políticos de Biden. Se ha recuperado de tragedias y reveses en el pasado y cree claramente que puede hacerlo nuevamente. Los partidarios del presidente ya están explicando el debate del jueves como un dato más en comparación con tres años de logros. Pero la actuación del presidente no puede descartarse como una mala noche ni atribuirse a un supuesto resfriado, porque reafirmó preocupaciones que han ido aumentando durante meses o incluso años».
Para el medio «Biden debe afrontar ahora que no pasó su propia prueba (..) Es una tragedia que los propios republicanos no estén involucrados en un examen de conciencia más profundo después del debate del jueves».
El Times describe que «el Partido Republicano ha sido cooptado por las ambiciones de Trump. La carga de anteponer los intereses de la nación a las ambiciones de un solo hombre recae sobre el Partido Demócrata».
Para el medio, «el camino más claro para que los demócratas derroten a un candidato definido por sus mentiras es tratar con sinceridad al público estadounidense: reconocer que Biden no puede continuar su carrera y crear un proceso para seleccionar a alguien más capaz de ocupar su lugar para derrotar a Trump en noviembre».