El líder nacional del PAN, Marko Cortés, hizo una autocrítica por los resultados electorales del pasado 2 de junio al asumir su responsabilidad como presidente del partido, pero consideró que «no se hizo trabajo territorial porque se compitió contra los siervos de la nación pagados por el gobierno y por el mensaje que se envió a los ciudadanos».
Dijo que siempre hizo lo mejor y honró su palabra, y estuvo abierto a la sociedad y a las mayorías, hasta para hacer coalición con partidos que antes fueron adversarios. «Me siento tranquilo por el deber cumplido», expresó.
En sesión extraordinaria del Consejo Nacional panista, Marko Cortés llamó al albiazul a resistir y a conformar una cruzada en defensa de la República.
Demandó a los legisladores panistas a exigir una correcta interpretación constitucional de la máxima sobrerrepresentación del 8% en el Congreso, toda vez que la oposición en su conjunto alcanza 41.3% y la quieren subrepresentar en 26%.
Por ello, pidió que se luche por mejorar al Poder Judicial y evitar que se le debilite.
«Resistir frente a la reforma electoral, y defender la pluralidad democrática, porque deben cumplir a los electores que sí votaron por equilibrios y contrapesos», exhortó el líder nacional del PAN.
En su mensaje aprovechó para agradecer a todo su equipo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), jefes estatales y candidatos por la labor realizada en campaña, y advirtió que México seguirá contando con Acción Nacional.
Cortés manifestó su absoluto rechazo al hostigamiento y persecución política en contra de comunicadores como Loret de Mola y Brozo, políticos como Ricardo Anaya, Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Miguel Yunes.
No obstante, garantizó que «a pesar de los pesares, a pesar de lo que nos digan, a pesar de todas las críticas, el PAN sigue siendo la primera fuerza de oposición de este país».