El presidente estadounidense, Joe Biden, se atribuyó este viernes la culpa de su mal debate frente al exmandatario Donald Trump (2017-2021), señaló que no fue reflejo de que le pase «algo grave» y dijo no recordar si había visto después ese cara a cara dialéctico.
«Fue exclusivamente mi culpa, no de nadie más. Fue un mal episodio, no nada grave. Estaba exhausto. No escuché a mi instinto», dijo en un extracto de la entrevista concedida al canal ABC, que la difundirá completa este mismo viernes.
En su debate del 27 de junio frente a Trump se le vio titubeante e incapaz tanto de acabar algunas frases como de rebatir las mentiras del expresidente republicano, que en un momento de ese encuentro llegó a decir que ni siquiera Biden sabía lo que estaba diciendo.
La familia Biden ha expresado estos últimos días en privado su exasperación por cómo los asesores prepararon al presidente para el debate, reprochándole entre otras cosas que le hicieran practicar en exceso, por lo que, en su opinión, cuando se celebró el encuentro, él estaba agotado.
El actual inquilino de la Casa Blanca repitió este viernes que tenía un resfriado fuerte y que sus médicos le hicieron pruebas para ver si tenía alguna infección, que salieron negativas.
Biden insistió en que fue una «mala noche» en la que se sentía «fatal». Una mala noche que ha hecho saltar las alarmas en las filas demócratas, entre las que ya hay quien ha expresado en voz alta su deseo de que se retire y de que el partido presente a otro aspirante.
Preguntado sobre si vio su intervención posteriormente, el presidente dijo no recordarlo: «Creo que no».