Dos jóvenes norteamericanos, hombre y mujer, fueron encontrados muertos al interior de un domicilio en el fraccionamiento Santa Imelda, al sur de la capital, a causa de una intoxicación por gas L.P., aparentemente por una fuga en un boiler.
Los jóvenes fueron identificados como Julián Leonel Casares Martínez y Mireya Araceli León Jaime, de 21 y 20 años de edad, respectivamente, quienes eran pareja y tenían su domicilio en Santa María, California.
La madre de la muchacha, Cecilia, de 42 años, fue quien los encontró sin vida este martes, minutos después de las once de la mañana, en la casa marcada con el número 123 de la calle Paseo del Codo del citado fraccionamiento Santa Imelda, justo a espaldas del colegio Steiner.
De manera extraoficial trascendió que ocho miembros de una familia llegaron el lunes 8 de julio a Aguascalientes procedentes de Estados Unidos para unos trámites y disfrutar de unas vacaciones, ya que este miércoles viajarían hacia Puerto Vallarta.
La mañana del martes Cecilia y su esposo salieron a comprar comida para desayunar y al regresar despertaron a sus demás familiares, que les comentaron que tenían fuertes dolores de cabeza, además de que recibieron un fuerte olor a gas.
Al ver que Mireya Araceli y Julián Leonel no salían de su habitación fueron a buscarlos y los encontraron inconscientes.
La recámara donde yacían estaba cerca del cuarto de lavado, donde se encontraba el boiler que tuvo la fuga de gas.
Por lo anterior, el padre de familia salió del domicilio y se dirigió al colegio mencionado para solicitar ayuda.
Una maestra se encargó de llamar a los servicios de emergencia para reportar los hechos, provocando la movilización de oficiales de las Policías Municipal y Estatal, además de paramédicos del ISSEA, que revisaron a los jóvenes y confirmaron que ya no presentaban signos vitales.
Se presumió que ambos pudieron haber muerto por una probable intoxicación por el gas L.P., por lo que el escenario fue resguardado para proteger el lugar de los hechos.
Agentes ministeriales de la Policía de Investigación Criminal (PIC) quedaron a cargo de las indagatorias de lo ocurrido, mientras que elementos de Servicios Periciales realizaron algunas diligencias en el domicilio para finalmente trasladar los cuerpos de los fallecidos al SEMEFO para la práctica de las necropsias y determinar las causas de sus decesos.