En Aguascalientes mueren más de mil personas cada año por infartos y enfermedades cardiovasculares y lo más preocupante es que esa incidencia está aumentando por el estilo de vida que se lleva por parte de la población y que hace que esos problemas delicados de salud se estén extendiendo también a las personas jóvenes, aseguró el cardiólogo Guillermo Llamas Esperón.
Sostuvo que es de tal impacto el problema de la cardiopatía isquémica y de las enfermedades del corazón que incluso en la época de la pandemia hubo mucho más muertes por esas causas que por el Covid-19, lo que confirma la dimensión de la problemática.
El rector de la Universidad CUASA mencionó que el infarto y las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la causa número uno de mortalidad general en la población en México y en Aguascalientes durante la última década, señalando que inclusive las muertes por esas causas dobletean a las que provoca el cáncer.
Expuso que lo más preocupante es que los infartos y la enfermedad cardiovascular están apareciendo con mayor frecuencia en más personas y de menor edad, pues anteriormente se presentaban en una edad de alrededor de 60 años, mientras que en la actualidad la edad promedio de la enfermedad coronaria y del infarto es menor de los 50 años, lo que explica el porqué de que cada vez se están viendo más casos de jóvenes con infarto e inclusive de adolescentes.
Esta delicada condición de salud se debe a diferentes factores, empezando por el estilo de vida, la obesidad, el sedentarismo, el consumo de alimentos grasosos y también por otras causas que hacen creer que la cardiopatía isquémica y las enfermedades del corazón afectarán a más personas de todas las edades, advirtió el ex-presidente del Colegio de Médico Cirujanos de Aguascalientes.
En la entrevista con HIDROCÁLIDO, el doctor Guillermo Llamas aseguró que es muy alta la incidencia tanto de enfermedad como de muertes relacionadas con el corazón, lo que sin lugar a dudas está relacionado con el estilo de vida que tenemos hoy en día, pues somos un país en donde tenemos una muy alta y una de las más altas incidencias de obesidad entre la población en general.
Asimismo advirtió el hecho de que la edad promedio de las personas infartadas y quienes padecen enfermedad cardiovascular se ha reducido, toda vez que “anteriormente el infarto y las enfermedades cardiovasculares se presentaban en una edad de alrededor de 60 años y hoy en día la edad promedio de enfermedad coronaria y de infarto es menor de los 50 años, es decir cada vez vemos más jóvenes con infarto, inclusive jóvenes adolescentes”.