En arranque de operativo temático, Regulación Sanitaria del ISSEA colocó sellos de suspensión de actividades en ocho antros y bares ubicados en distintos puntos de las zonas norte y centro de la ciudad donde se detectó incumplimiento a varias de las disposiciones de la Ley Antitabaco, provocando con esa acción malestar en los dueños de los negocios.
Los establecimientos con venta de alcohol que fueron cerrados se ubican principalmente en las zonas norte y centro de la ciudad, concretamente en las avenidas Colosio y Madero, entre los que figuran el Décadas, La Última Luna y Despecho, así como Extrass y El Gato y La Galleta, entre otros, aunque también fueron supervisados un grupo de antros, merenderos y bares ubicados en las calles Carranza y Las Américas, donde únicamente se levantaron actas con medidas para atenderse a la brevedad.
Dueños y encargados de los negocios donde fueron colocados los sellos de suspensión de actividades denunciaron malos tratos y cerrazón de parte de los verificadores, con el argumento de que llevaban la consigna de levantar actas, “justificar la desvelada” y cerrar los establecimientos para justificar el trabajo para hacer que se respetan las áreas libres de humo de tabaco.
“Es por demás raro que en la pasada temporada de la Feria no se hayan realizado revisiones a los negocios con venta de alcohol de dentro y fuera de la zona ferial y de la misma manera es muy sospechoso que a más de dos años de que entraron en vigor las nuevas disposiciones para el control del tabaco, sea hasta ahora que las autoridades sanitarias se acuerden de la ley y busquen aplicarla a rajatabla, sin tomar las afectaciones que le provocan a los establecimientos y de manera a directa al personal que labora en los mismos y que tienen que parar su actividad y con ello sus ingresos económicos”, mencionaron trabajadores de uno de los antros sancionados de Colosio.
Los encargados y el personal de los negocios suspendidos coincidieron en señalar que la simple presencia de un cenicero o la falta de señalamientos en paredes y baños para no fumar se tomaron como el pretexto perfecto para pedir el desalojo de los bares y antros y proceder a la colocación de los sellos respectivos, sin que en ningún momento se tomaran en cuenta por los verificadores sanitarios las explicaciones para evitar las sanciones que se aplicaron, “más que nada para simular que se está trabajando para que no se fume ni haya humo de cigarro al interior de los establecimientos”.