Sin soslayar que la mala calidad del agua es un problema más que serio en Aguascalientes, el ex-presidente de la Sociedad Interamericana de Trasplantes, Rafael Reyes Acevedo, dejó en claro que no hay una evidencia clara de que la contaminación del agua tenga una relación directa con la falla renal aguda, pues pueden ser muchos los factores que llevan a ese delicado problema de salud.
En entrevista con HIDROCÁLIDO, a propósito de la contaminación del agua y su impacto en la salud de las personas, el prestigiado especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del riñón aseveró que no todas las personas que tienen una enfermedad renal tienen necesariamente una insuficiencia renal, pues “por ejemplo, hay persona que tienen litiasis (cálculos o piedras en los riñones), calcinosis en el riñón, cáncer en el riñón u otros muchas enfermedades renales”.
Sostuvo que, contra lo que se piensa y por lo que hay temor de la población, es que no todos los tipos de problema renal llegan a lo que es la diálisis o el trasplante, pero lo que sí es muy importante es prevenir este tipo de enfermedades que pueden ser de origen diverso y no propiamente por el agua, el refresco u otros productos a los que se les sataniza.
“Decir que hay una relación causal entre la calidad del agua y desarrollar enfermedad renal, yo creo que no es así, pues lo que sí se sabe es que no hay un argumento que pueda establecer esa relación. Puede haber asociaciones, por ejemplo el grado de hidratación de una persona puede impactar en el funcionamiento del riñón”.
También está el factor del agua y su composición relacionada con la profundidad a la que se está extrayendo y el alto contenido de metales: “claro que eso es importante, pero no se puede decir que es una relación causal directa de que tal metal en una concentración excesiva conduzca a una enfermedad en particular, siento que no, aunque eso no quita la importancia de cuidar la calidad del agua”, subrayó el nefrólogo.
El doctor Rafael Reyes Acevedo insistió que no hay una evidencia como tal que permita asegurar que los problemas renales se derivan del consumo de agua contaminada, cuando lo que sí se sabe es que eso puede ser una de los muchos factores que pueden incidir en el problema de salud que tiene una incidencia preocupante en el Estado, al igual que ocurre en otras partes del país donde no se tiene el mismo problema de la contaminación del agua.
Mencionó que precisamente se está reforzando el trabajo de investigación especializada para conocer con mayor precisión los factores de riesgo para la enfermedad renal de todo tipo, a fin de trabajar en las políticas públicas enfocadas a prevenir y también a diagnosticar y tratar con oportunidad y asertividad el problema de salud que afecta a personas de prácticamente todas las edades.
“Hay un grupo muy importante de pacientes que desarrollan falla renal y no se conoce la causa, eso es una gran realidad en México, pero es justamente lo que se está tratando de entender mejor para poder prevenir esa enfermedad y para tratarla oportunamente, pues hay que entenderlas y es lo que mucho se está tratando de hacer”, concluyó.