El Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, lamentó que hoy en día estemos conectados prácticamente todo el día en las redes sociales, sin embargo, pese a esa conexión, de quienes nos hemos alejado es de los que están a nuestro alrededor, pues no los escuchamos. Dijo que hoy en día papás no escuchan a sus hijos y viceversa, igualmente en las parejas falta comunicación, toda vez que las personas están más al pendiente de un teléfono celular que de la persona que tienen al lado.
Durante su homilía dominical, Monseñor señaló que hoy en día nos encontramos en la era de las comunicaciones, donde “existe un afán por comunicar las cosas, ya que se comunica por las redes sociales todo lo que se hace. Estamos conectados con todo el mundo, pero existe déficit en la capacidad de escuchar. Cuesta escuchar al otro, recordemos que escuchar es prestar atención a lo que uno oye, lo cual implica una inclinación de todas las personas para atender a lo que se dice, es involucrar todos los sentidos para entender y no hacer juicios temprano”.
Ante ello, hizo una invitación “a todas las parejas de esposos, de novios presentes y que nos escuchan, les digo escuchen, dense espacio para dialogar tratando de quitar todos los interruptores de la comunicación”.
De igual forma, requirió a padres de familia escuchar a sus hijos, darles “el tiempo necesario y la atención más adecuada cuando quieran compartirles algo. Si no escuchan a quienes les hablan a un metro de distancia, será difícil escuchar a Dios. Hijos, escuchen a sus padres. Si alguien nos quiere y les pueda dar un buen consejo, son ellos. Si tienen padres ancianos, presten toda la atención, escúchenlos; si hacen esto se les facilitará escuchar a Dios”.
Asimismo, Monseñor llamó a evitar rumores de las personas, pues dijo, esto únicamente crea una fama negativa que difícilmente se puede quitar, de ahí el exhorto a evitar las murmuraciones sobre nuestros semejantes.
“¿Cuántas veces hemos murmurado de los demás? ¿Cuántas veces juzgamos a los otros desde nuestros criterios o prejuicios? Con la murmuración podemos quitar la fama de alguien y eso es muy difícil de devolver, por tanto, hoy estamos todos invitados a evitar la murmuración”, concluyó.