El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle Obama, electrizaron la segunda noche de la Convención Nacional Demócrata, y llamaron a los estadounidenses no sólo a apoyar a la nominada presidencial Kamala Harris, sino a salir y «actuar» para garantizar su triunfo ante el republicano Donald Trump.
Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, es una figura con un considerable capital político, el cual aprovechó para impulsar a Harris, quien busca convertirse en la primera mujer, primera mujer de color y de ascendencia asiática en ser elegida presidenta de Estados Unidos. Conocido por su agudeza, lanzó una serie de dardos contra Trump, incluyendo uno que causó carcajadas entre los asistentes y se volvió viral.
El expresidente demócrata comparó a Trump con «el vecino que sigue usando su soplador de hojas afuera de tu ventana cada minuto de cada día», alguien que utiliza «el poder como un medio para sus propios fines», al que no le preocupan los problemas de las personas a las que quiere representar, solo los suyos.
«Aquí tenemos a un multimillonario de 78 años que no ha dejado de quejarse de sus problemas desde que bajó por su escalera dorada hace nueve años», dijo Obama. «Ha sido un flujo constante de quejas y agravios que, de hecho, han empeorado ahora que tiene miedo de perder contra Kamala».
Luego, habló de la obsesión de su sucesor con «el tamaño de las multitudes». En ese instante, juntó las manos de una forma que insinuaba cierta preocupación por el tamaño del pene. La multitud estalló en carcajadas, y él respondió con una expresión de falsa inocencia que parecía decir: «No sé de qué están hablando». El momento se viralizó en las redes sociales.
En 2016, el entonces aspirante presidencial republicano, Marco Rubio, se refirió al tamaño del pene de Trump, diciendo: «¿Saben lo que dicen de los hombres con manos pequeñas? No se puede confiar en ellos». En el debate entre los aspirantes, Trump respondió: «Fíjense en las manos. ¿Son manos pequeñas? Te garantizo que no hay problema con eso. Te lo garantizo».
La polémica se hizo más grande en 2018, cuando tras revelarse un supuesto affaire entre la actriz de cine para adultos Stormy Daniels y Trump, ella dijera que el pene de él era «del tamaño de un champiñón».
Más allá de las burlas, Obama advirtió del peligro que, a su juicio, representa el republicano. «Donald Trump quiere hacernos creer que este país está dividido sin esperanzas entre nosotros y ellos (…) Es uno de los más antiguos trucos en política», comentó. «Ya vimos esa película, y sabemos que las secuelas son usualmente peores».
Antes que él, su esposa Michelle Obama también criticó al candidato presidencial republicano, y se burló de sus comentarios respecto de que los migrantes están quedándose con «los trabajos de negros».
Al recordar que Barack Obama fue el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, Michelle dijo: «Quién va a decirle que el trabajo que busca actualmente podría ser uno de esos ‘empleos de negros’?».