CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 18 (EL UNIVERSAL).- A pesar de que se cierra la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres, a la fecha, las trabajadoras ganan 20% menos que un trabajador, a pesar de que realizan la misma labor, dijo el presidente de la American Chamber México (Amcham), Carlos García.
Si se cerrara la brecha salarial de género, esto equivaldría a siete billones de dólares, los cuales se sumarían a la economía mundial.
En el evento titulado «Pacto por la Igualdad Salarial», que organizó dicha cámara, explicó que el 18 de septiembre se celebra el «Día Internacional de la igualdad salarial», con lo que se pretende algo «sumamente sencillo que los hombres y mujeres reciban el mismo salario para el mismo trabajo».
Pese a los avances en torno al tema, García aseguró que es frustrante que en pleno 2024 se toque aún este problema, porque «las mujeres reciben 80% del sueldo de un hombre para un trabajo similar».
Añadió que «si nosotros alcanzamos a cerrar esa brecha se estima que podemos construir siete billones de dólares estadounidenses a la economía mundial, o sea, no aprovechar el 50% de nuestra fuerza laboral de talento de las mujeres, como país o como empresas, no vamos a poder trascender el Pacto por la igualdad» que a nivel internacional se impulsa.
Para la próxima coordinadora del Consejo Asesor Empresarial, Altagracia Gómez Sierra, el problema de la desigualdad salarial por cuestión de género se da sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.
Durante su participación en el evento, Gómez Sierra resaltó que no se trata de una diferencia de capacidades, sino que son «diferencias contextuales, familiares, económicas que ponen en desventaja a las mujeres y, en algunos casos (cuestiones) socioculturales», por lo que dijo «es importante que este tema se atienda con políticas públicas para que se les apoye con un sistema de cuidados, equidad de género, capacitación y se haga visible el problema».
Al respecto, la exdirectora de la Amcham y gerente de Newmont México, Ana López Mestre, dijo que las mujeres tienen que enfrentarse a las diferencias salariales que se registran solamente por cuestiones de género y a que ellas se hacen cargo de los servicios de cuidado en sus casas.