CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 29 (EL UNIVERSAL).- El cantante Christian Nodal, reconocido por su carisma en el escenario, ha tenido que enfrentar momentos que lo han hecho sentir vergüenza. Recientemente, rememoró una experiencia embarazosa que vivió durante un espectáculo en vivo.
El intérprete de «Botella tras botella» se encuentra actualmente en California, donde ofrecerá varios shows. Durante su estadía, participó en una entrevista con la radio local «La Raza».
Nodal explicó que el penoso episodio tuvo lugar en un evento en Costa Rica, donde iba a cantar para cinco mil personas. «Cantar para (esta cantidad de personas) al inicio de mi carrera ya era un logro gigantesco’, compartió.
Sin embargo, el empresario encargado del show llamó a Nodal para informarle que se habían vendido más entradas, aumentando la capacidad a diez mil. A medida que las ventas continuaron, el número se elevó a más de quince mil. “Yo no había hecho un show mío solo donde cantara frente a 18 mil personas y estaba bien nervioso”, añadió.
El famoso mencionó que, mientras estaba en la alberca del hotel, decidió tomar tequila para relajarse previo al espectáculo. No obstante, se pasó de copas y, al momento de subir al escenario, ya había consumido más de lo planeado. «Salí a cantar y todo estaba excelente, pero yo no sabía que a la gente ya se le había acabado la bebida, pues fue una mala organización. La bebida era para 5 mil personas y ¿cómo mantienes la bebida para 18 mil?», explicó.
El esposo de Ángela Aguilar, que entonces tenía 18 o 19 años, era la única persona que estaba bebiendo en ese momento y se sentía sumamente emocionado. Además, estaba en sus inicios probando bebidas alcohólicas y no tenía el control que ahora posee. «Me traicionó. Me acuerdo de que me dio mucha vergüenza, igual fue hasta el final del show que me sentí mal. Gracias a Dios», confesó.
Aclaró que, a pesar de lo ocurrido, todo el espectáculo fue hermoso, aunque cantó «Adiós amor» en repetidas ocasiones, alrededor de ocho veces, y durante su interpretación de «Probablemente», llegó a confundir la letra con la de «Me dejé llevar». Reconoció que esta es la experiencia más vergonzosa que ha vivido, aunque se aseguró de que nunca más volvería a suceder.