CIUDAD DE MÉXICO, octubre 3 (EL UNIVERSAL).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a través de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, rechazó el uso desproporcionado de la fuerza letal de soldados del Ejército Mexicano en contra de migrantes, en Chiapas.
Como consecuencia, seis personas murieron y 10 más resultaron heridas, lo que la Iglesia mexicana calificó como un resultado de la militarización de la política migratoria.
«Esta tragedia surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria y una mayor presencia de fuerzas armadas en la frontera sur del país, la cual ha sido una constante», señaló a través de un comunicado.
La CEM también solicitó a la presidenta Claudia Sheinbaum limitar la presencia de las Fuerzas Armadas en las tareas de revisión migratoria.
«Solicitamos al Estado mexicano adoptar medidas de no repetición, para limitar la presencia de las fuerzas armadas en labores de orden público y en materia de control y revisión migratoria, a situaciones excepcionales y asegurar el cumplimiento de medidas preventivas en el uso de la fuerza», refirió.
Asimismo, señaló que por la naturaleza y gravedad de los hechos, «y al existir un contexto de violación sistemática de Derechos Humanos así como una política migratoria basada en la militarización el estado mexicano, está obligado a realizar una investigación seria, imparcial y efectiva».
«De lo contrario, si estos hechos no son investigados con la debida diligencia, resultaría de algún modo auxiliados por el poder público, comprometiendo la responsabilidad internacional del estado mexicano», apuntó la CEM.