CIUDAD DE MÉXICO, octubre 6 (EL UNIVERSAL).- La cantante Madonna revivió con nostalgia los momentos especiales compartidos con su hermano menor, Christopher Ciccone, quien falleció ayer 5 de octubre a los 63 años. La noticia fue confirmada por su representante.
El bailarín, diseñador y artista enfrentaba una dura batalla contra el cáncer, y según la intérprete de «Like a Virgin», ya estaba sufriendo intensamente.
A través de una publicación en Instagram, acompañada de fotografías en las que aparece abrazada a su hermano, la «Reina del Pop» dedicó unas emotivas palabras en su despedida, expresando que nunca podrá ser reemplazado.
«Mi hermano Christopher se ha ido. Fue el humano más cercano a mí durante tanto tiempo. Es difícil explicar nuestro vínculo», escribió Madonna.
La artista recordó que ambos compartían la sensación de ser diferentes y comprendían lo difícil que sería avanzar en la vida sin encajar en las normas sociales.
«Nos tomamos de las manos y bailamos a través de la locura de nuestra infancia. De hecho, el baile fue una especie de pegamento que nos mantuvo unidos», se lee en su mensaje.
Madonna añadió que descubrir la danza los salvó a ambos y, debido a la orientación sexual de su hermano, la expresión artística le permitió vivir en un espacio seguro durante su niñez.
«Cuando finalmente tuve el valor de irme a Nueva York para convertirme en bailarina, mi hermano me siguió», expresó la cantante, sobre su vínculo.
Posteriormente, Madonna recordó lo mucho que disfrutaban del arte en todas sus formas, desde la música y el cine, hasta los momentos difíciles que atravesaron con la epidemia del SIDA, cuando vieron partir a muchos seres queridos.
Christopher fue una figura constante en los inicios de su carrera. Primero como artista en el escenario, y luego se convirtió en el director creativo de sus giras, mostrando su profunda conexión.
«Cuando se trataba de buen gusto, mi hermano era el Papa, y había que besar su anillo para obtener su bendición», comentó para destacar su gran talento.
Juntos, también desafiaron a la Iglesia Católica, a la policía y a todas las figuras que intentaron frenar su libertad artística.
La cantante describió a Christopher como una persona admirable, un poeta y visionario que, aunque a veces tenía palabras duras hacia ella, siempre lograban perdonarse.
«Volamos juntos a las mayores alturas y caímos en los puntos más bajos. De alguna manera, siempre nos encontrábamos de nuevo», recordó con cariño.
A pesar de que en los últimos años su relación se enfrió y hablaron poco, cuando Christopher enfermó de cáncer, ambos retomaron el contacto, y Madonna hizo todo lo posible por mantenerlo con vida.
«Una vez más, nos tomamos de las manos, cerramos los ojos y bailamos. Juntos. Me alegra que ya no esté sufriendo. Nunca habrá nadie como él. Sé que está bailando en algún lugar», concluyó Madonna.
Christopher Ciccone apareció en videos como «Lucky Star», trabajando como director artístico en las giras «Blond Ambition World Tour» y «The Girlie Show Tour», y dirigiendo videos para Dolly Parton y Tony Bennett.
En 2008, publicó su autobiografía «Life with My Sister Madonna», donde relató la compleja relación con su hermana, sus romances y los recuerdos de los momentos en que la acompañó en giras. Durante dos décadas, colaboró en coreografía, dirección y vestuario, además de diseñar las casas de Madonna en Nueva York, Miami y Los Ángeles. En varios momentos, afirmó sentir que su relación era como la de un matrimonio.