El Cervantino ya está aquí. Con la fiesta de la Guelaguetza, la entrega de la Presea Cervantina y la Presea Eugenio Trueba Olivares, y las palabras inaugurales de varias funcionarias, entre ellas Mariana Aymerich, directora de Promoción y Festivales Culturales, y Claudia Curiel de Icaza, secretaria federal de Cultura, arrancó la edición número 52 del Festival Internacional Cervantino que este año tiene como invitados estelares a Oaxaca y Brasil.
En su participación, Aymerich habló de la voluntad de hacer un festival extraordinario: «El arte, la cultura, la sensibilidad, la belleza y la creatividad nos reúnen para compartir un espacio y un tiempo que nos permitan desarrollarnos», dijo, en uno de los varios momentos de su discurso en los que se le entrecortaba la voz.
El Festival Internacional Cervantino tiene su origen en 1953, cuando Enrique Ruelas realizó un montaje teatral en honor a Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote y quizás el máximo exponente de la cultura hispanohablante. No obstante, el festival tiene como máximo propósito celebrar, enaltecer y preservar la riqueza cultural de todo el mundo. Te dejamos tres exposiciones destacadas de la edición de este año:
«Sonidos de la carne»
La exposición temporal «Sonidos de la carne» en el Museo Palacio de los Poderes (Benito Juárez 75, Centro, Guanajuato) reúne alrededor de 50 fotografías en gran formato que Ricardo Beliel tomó sobre la vida en Río de Janeiro, las noches de fiesta en Brasil, el ritual urbano, el Carnaval, el baile, el día a día y el futbol.
Casa Oaxaca
Algunas de las caras más conocidas de la cultura oaxaqueña tienen un espacio en Casa Oaxaca (El Guaguancó, Plaza de la Paz 62): su centro de exposiciones, sus restaurantes y sus stands de venta de mezcal, promoción turística, cacao y artesanías. La ropa: pulseras, blusas y camisas también ocupan un lugar notorio en la casa. En el segundo nivel venden tejate y comida típica oaxaqueña.
Casa Brasil
Uno de los mayores atractivos de Casa Brasil (Casa 4, Callejón de San José, Centro, Guanajuato) es la muestra de xilografías de artistas como J. Borges y Givanildo, con motivos astrológicos y religiosos, leyendas, festividades.
Conformada por varias salas de estar y foros, la casa es, además, un buen sitio para descansar. En su segundo nivel, continúa la exposición y, en el último, hay una terraza que ofrece una vista privilegiada del centro de Guanajuato.