Es probable que varias de las personas desaparecidas ya se encuentren sin vida en los Servicios Médicos Forenses (SEMEFOS) de las Fiscalías de todo el país, dio a conocer Maxiliam Murck, coordinador del Programa de Identificación Humana del Fondo de Población de las Naciones Unidas, ya que existen más de 50 mil cuerpos de personas fallecidas sin identificar en los Servicios Periciales y fosas comunes.
Frente a dicha situación el especialista señaló que se ha implementando un programa con la finalidad de lograr el mayor número de identificación de personas fallecidas no reconocidas.
Señaló que en Aguascalientes se donó un escáner portátil para cotejar la información genética con las huellas dactilares, que fue un desarrollo de la CDMX, otras instituciones mexicanas y de instituciones de medicina legal de Alemania, para que las fichas de la búsqueda se conviertan al formato del INE para comparar la información.
Asimismo explicó que en la Fiscalía de Tamaulipas se logró desarrollar una herramienta que digitaliza las fichas realizadas en papel entre los años 2018 y 2020 de las personas desaparecidas, para que se conviertan al formato del INE, “ya se lograron identificar personas del 2017”, dijo.
Dicho Fondo de las Naciones Unidas busca implementar junto con el Gobierno Federal soluciones concretas cotejando información genética con las huellas dactilares, para lo que se requiere la participación de las familias que buscan a sus seres queridos y de las autoridades correspondientes.
Dio a conocer que con el programa, la Comisión Nacional de Búsqueda y varias Fiscalías se ha logrado la identificación y en Aguascalientes ya se han digitalizado las fichas de más de 9 mil personas fallecidas sin identificar y la tasa de éxito es casi del 50%.
Manifestó que tanto en Sinaloa y en Zacatecas se pudieron entregar a sus familiares cerca de 62 cuerpos de personas fallecidas sin identificar y la forma en la que se puede reconocer a una persona es mediante la genética, las huellas dactilares, los dientes, además de otros indicadores secundarios como tatuajes o implantes.
Apuntó que el problema en México es que no es posible realizar el cotejo de la información de una persona entre cada Estado, ya que la desaparición no tiene fronteras, por lo que es un reto estructural para lograr un gran número de identificaciones, “actualmente no es posible que Zacatecas pueda cotejar la información con Aguascalientes de manera automatizada”, concluyó.