Santo Domingo, 30 oct (EFE).- España, campeona de la edición de India 2022 e invicta en el actual torneo, se enfrentará este jueves a una resiliente Inglaterra en la segunda semifinal del Mundial Femenino Sub-17 que se celebra en República Dominicana.
La selección española es la favorita, mientras que las inglesas, tras superar las adversidades y teniendo como carta de presentación un buen juego a balón parado, buscarán dar la sorpresa.
El ganador de este partido se enfrentará el domingo próximo en la final a Estados Unidos o Corea del Norte, que hoy jugarán la otra semifinal.
La calidad de España contra el carácter inglés
El partido, que se disputará en el Estadio Félix Sánchez de Santo Domingo, tendrá a España como la gran favorita para conseguir el billete a la final, por ser la vigente campeona y por su superioridad hasta la fecha.
Las jugadoras entrenadas por Kenio Gonzalo pasaron como primeras del Grupo B con 9 puntos y en cuartos de final golearon a Ecuador (5-0).
Su juego en equipo e individualidades como Pau Comendador, Martina González o Celia Segura, han llevado a España a ser un equipo arrollador al que es muy difícil inquietar.
Enfrente estará Inglaterra, una selección que destaca por poder mezclar diferentes estilos de juego según lo requiera el partido.
Tras un inicio de torneo en que ganó sus dos primeros partidos (a Zambia y México), sufrió una dura derrota ante Corea del Norte (0-4) que la relegó a ser segunda del Grupo D y a enfrentar a Japón en los cuartos de final, donde ganó en los penaltis después de empatar un partido que perdía hasta en dos ocasiones.
El equipo de Natalie Henderson ha mostrado fortaleza y orgullo para sobreponerse a situaciones difíciles.
Apuestan al balón parado
Este campeonato, que en líneas generales está siendo muy igualado, se está decantando en muchos partidos a través de acciones de balón parado.
«Tenemos una asignatura muy seria con el balón parado», dijo el selecionador Kenio Gonzalo luego del encuentro ante Ecuador en la que es la gran debilidad de España porque logra muchas opciones de este tipo, pero no consigue hacer daño a las defensas rivales.
En este sentido, Inglaterra, un equipo muy físico, cuenta con unas defensas de gran altura como Cecily Wellesley-Smith y Zara Shaw, que son un peligro constante a balón parado como se pudo observar ante las asiáticas, donde Shaw anotó el gol del empate con un gran cabezazo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que no hay prórroga, de forma que el empate al final de los 90 minutos podría favorecer a Inglaterra porque cuentan con la portera Rebekah Dowsett, que salió en el partido anterior específicamente para los penaltis y detuvo dos de ellos.