A raíz de la fiesta en la que se presentaron casos de estudiantes de bachillerato alcoholizados, el Instituto de Educación hizo un llamado a los padres de familia a que estén en constante comunicación con sus hijos para saber a dónde acuden, con quién se juntan, qué es lo que realizan en su tiempo libre, para cuidar de ellos también como responsables directos de su educación.
En el caso de festejos privados, el IEA destacó que no tiene injerencia en las decisiones de los estudiantes, pero quienes directamente deben establecer una vigilancia desde el seno del hogar son los padres, a quienes compete estar en permanente cercanía, abiertos al diálogo y receptivos, para que los estudiantes recurran a ellos y les comenten lo que hacen, los lugares a los que acuden y sobre la participación en convivios para que no consuman alcohol y fomentar hábitos sanos, que también se recomiendan a través de la labor escolar, pero la casa es el primer contacto y es en la que se debe fomentar la comunicación.
El Instituto comentó que no puede estar revisando en dónde hacen una fiesta con alcohol para menores, el tema es preocupante, pero no tiene que ver en este tema, porque en el caso específico del suceso en los salones de Ficotrece, en donde se registró algo consumo de alcohol entre adolescentes, fue una fiesta privada convocada por grupos de WhatsApp y por lo mismo sale de su órbita porque no se da en el ámbito de las escuelas y no está en el alcance de la institución como tal ese tipo de vigilancia, sobe todo en situaciones que se dieron en forma externa y a través de grupos de WhatsApp.